Largas colas para disfrutar de Picasso
6.000 personas visitaron ayer la muestra 'Tradici¨®n y vanguardia' en el Prado y en el Reina Sof¨ªa
Una larga cola doblaba ayer la puerta de Goya del Museo del Prado, mientras 200 metros m¨¢s al sur, en el Centro de Arte Reina Sof¨ªa, la gente tambi¨¦n esperaba paciente para poder entrar en la que se considera la exposici¨®n del a?o: Picasso. Tradici¨®n y vanguardia. Los responsables de los dos museos calculan que ayer visitaron la muestra m¨¢s de 6.000 personas. Un recorrido esencial por la obra de Picasso que, con un centenar de obras llegadas de todo el mundo, repasa la trayectoria del pintor m¨¢s importante del siglo XX. Desde La vida, ¨®leo clave del periodo azul, al Muchacho conduciendo un caballo, ejemplo del rosa, o -ya de sus ¨²ltimos a?os- uno de sus mosqueteros, la exposici¨®n re¨²ne una colecci¨®n que pretende ser un homenaje irrepetible.
El Centro de Arte Reina Sof¨ªa abri¨® ayer, martes, sus puertas excepcionalmente. Pese a ser el d¨ªa de descanso del centro, el p¨²blico se acerc¨® al museo para ver una de las dos partes de la exposici¨®n Picasso. Tradici¨®n y vanguardia. Las colas llegaron a la calle de Atocha y el museo se vio obligado a controlar el acceso a la sala para evitar las aglomeraciones frente al conjunto formado por el Guernica (de cuya llegada a Espa?a se celebra el 25? aniversario); Los fusilamientos del 3 de mayo, de Goya; La ejecuci¨®n del emperador Maximiliano, de Manet, y Masacre en Corea, de Picasso.
En el Prado, desde primera hora de la ma?ana, se form¨® una cola que llegaba desde la puerta de Goya, por donde se accede a la muestra, hasta la de Vel¨¢zquez. En el interior, los turistas se mezclaban con los primeros madrile?os que visitaban el recorrido picassiano. "Estudio en Valladolid, pero he venido a ver la exposici¨®n con mi novio, que ahora vive en Madrid", explica Ihsuan, una estudiante taiwanesa que jam¨¢s hab¨ªa visto un cuadro de Picasso. "Para m¨ª, la emoci¨®n es doble porque s¨®lo hab¨ªa visto cuadros de Picasso en revistas o libros. Estoy muy impresionada". A su lado, un turista estadounidense tomaba fotos digitales de cada obra sin que los vigilantes del museo reparasen en ello. Un gu¨ªa privado acompa?aba a una pareja anciana: "Es realmente excepcional, cada nueva exposici¨®n del Prado es mejor. Creo que se trata de una oportunidad ¨²nica para conocer la obra de un artista que en Espa?a, pese a los museos de Barcelona y M¨¢laga, no se ha visto tanto", afirm¨®, mientras explicaba en detalle a sus clientes la influencia de El caballero de la mano en el pecho, de El Greco, en uno de los mosqueteros de Picasso.
Shirin, una joven fot¨®grafa italiana de visita en Madrid, ley¨® la noticia por la ma?ana en una gu¨ªa cultural y soport¨® la larga cola del caluroso mediod¨ªa: "El contraste con Zurbar¨¢n o Vel¨¢zquez es muy sorprendente". Frente a La dolorosa, de Tiziano, una mujer buscaba los detalles de Cabeza de mujer llorando III, de Picasso: "Hay que fijarse mucho en los detalles, es una exposici¨®n para ver con calma. He venido mucho al Prado, pero apenas he visto obras de Picasso. Hoy, nada m¨¢s levantarme he acompa?ado a mi marido al m¨¦dico y luego le he dicho que nos ven¨ªamos a ver a Picasso".
Sentados en los bancos de la galer¨ªa central del Prado, decenas de personas se agarraban ayer a su audiogu¨ªa. Por tres euros cada una, se alquilaron cerca de 600 a lo largo del d¨ªa. Con hilo musical y dos voces que se turnan, el audiogu¨ªa (en cinco idiomas) acompa?a cuadro por cuadro la visita. Adem¨¢s, ayer se estrenaban las nuevas audiogu¨ªas para sordos: en peque?as pantallas digitales, un hombre describe en el lenguaje de los signos las obras maestras reunidas en Madrid.
Entre el Prado y el Reina Sof¨ªa, ayer se abr¨ªa un atajo formado por bolsas color naranja con el nombre de Picasso grabado en ellas. Las colas tambi¨¦n se hab¨ªan formado frente a las cajas registradoras de los dos museos, donde uno pod¨ªa llevarse el extenso cat¨¢logo editado para la exposici¨®n, con textos de los comisarios Francisco Calvo Serraller y Carmen Gim¨¦nez, o un min¨²sculo monedero Picasso, una cartera Picasso, un espejo Picasso o una camiseta, tambi¨¦n con el nombre de Picasso.
Reserva de entradas para no esperar
La venta anticipada de entradas ofrece la posibilidad de reservar d¨ªa y hora para visitar la exposici¨®n Picasso. Tradici¨®n y vanguardia. El precio es de nueve euros para el Prado o el Reina Sof¨ªa (la entrada normal son seis euros) por separado, y de 16 para la entrada conjunta Prado-Reina Sof¨ªa (el precio normal es 10).
La compra anticipada se puede realizar tanto desde Espa?a como desde el extranjero en el tel¨¦fono 902 40 02 22, en El Corte Ingl¨¦s y a trav¨¦s de las webs www.museoprado.es y www. museoreinasofia.es.
En el Prado, ¨²nicamente se autoriza la visita guiada de grupos, de entre 7 y 15 integrantes, de martes a viernes, de 14.00 a 16.00, previa petici¨®n de hora al tel¨¦fono 913 30 28 00. En el Reina Sof¨ªa, las visitas escolares y de grupo requieren concertar la cita en el tel¨¦fono (+34) 917 74 10 10 o en el fax (+34) 917 74 10 11. El m¨¢ximo, 25 personas por grupo.
El Prado ha organizado talleres infantiles y, para los j¨®venes, la posibilidad de visitar la exposici¨®n los d¨ªas 20 de junio, 11 y 25 de julio, y 1, 8 y 22 de agosto, despu¨¦s de su hora de cierre al p¨²blico.
Babelia
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