?ngeles Espinosa invita en un libro a superar los estereotipos saud¨ªes

Para muchos, Arabia Saud¨ª se resume en pocas palabras: desierto, petr¨®leo, jeques que veranean en Marbella, islamismo, Osama Bin Laden... Son esas im¨¢genes, esos estereotipos, los que la periodista ?ngeles Espinosa invita a superar en El Reino del Desierto. Arabia Saud¨ª frente a sus contradicciones (Aguilar), cuyo objetivo es "contar un pa¨ªs a trav¨¦s de la voz de su gente", en palabras de la autora, que present¨® ayer el libro en la Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid. "Es el pa¨ªs de Bin Laden, s¨ª, pero tambi¨¦n de otros 20 millones de personas", apunt¨® Espinosa, especialista de EL PA?S en el mundo isl¨¢mico.

Contradicciones, Arabia Saud¨ª tiene muchas. ?C¨®mo el primer productor mundial de petr¨®leo puede tener, seg¨²n cifras no oficiales, una tasa de desempleo del 20%? ?C¨®mo un pa¨ªs cuya poblaci¨®n tiene en su mayor¨ªa menos de 20 a?os puede ser gobernado por pr¨ªncipes de m¨¢s de 75 a?os? Esas contradicciones son, en realidad, los desaf¨ªos a los que se enfrentan las autoridades saud¨ªes. Porque, como demuestra el libro de Espinosa, la sociedad saud¨ª es m¨¢s din¨¢mica de lo que parece y ya ha sembrado "la semilla de cambio".

Espinosa (Logro?o, 1963) aborda los problemas del reino sin limitarse a denunciar sus aspectos negativos. As¨ª, por ejemplo, en marzo de 2002, el incendio de una escuela caus¨® la muerte de 15 ni?as. La polic¨ªa religiosa impidi¨® entonces a las alumnas salir del edificio porque no llevaban el velo. El drama conmovi¨® a la sociedad y marc¨® el principio de una toma de conciencia por los saud¨ªes de sus problemas. Las cartas de intelectuales pidiendo reformas se multiplicaron. Para Espinosa, las mujeres son el colectivo que "m¨¢s presiona" para exigir cambios.

Algo est¨¢ cambiando en Arabia Saud¨ª. Espinosa se mostr¨® ayer cautelosa al considerar que "si los dirigentes no son lo suficientemente inteligentes para absorber los deseos de cambio, la transformaci¨®n se producir¨¢, pero en sentido negativo". Porque, como subraya la periodista, "son los saud¨ªes los que tendr¨¢n que decir c¨®mo resolver las contradicciones que afrontan".