Como la misma (perra) vida
Han tenido que pasar seis a?os para que logremos olvidar el estreno en la profesi¨®n de Jo Sol, aquella Tatawoo que s¨®lo se parec¨ªa a este El taxista ful por el hecho de hablar de rincones marginales de la sociedad. Pero hay un m¨¢s que notable salto de calidad entre ambas propuestas: afortunadamente, a favor de este arteramente falso, brillantemente significante documental sobre las andanzas de un parado que, al no encontrar otras formas de ganarse la vida, expropia taxis para explotarlos por la noche y abandonarlos s¨®lo unas horas despu¨¦s, tras haber obtenido un justo salario. En ocasiones, dejando incluso algunos euros en concepto de "desgaste de material": nuestro hombre ser¨¢ un parado, pero jam¨¢s un jeta.
EL TAXISTA FUL
Direcci¨®n: Jo Sol. Int¨¦rpretes: Pepe Rovira, Marc Sempere, Marcos Rovira, Makoki, Dinero Gratis, Santiago L¨®pez Petit. G¨¦nero: falso documental. Espa?a, 2005. Duraci¨®n: 87 minutos.
Con esta premisa, las formas del reportaje televisivo (le ayuda en ello el empleo de una c¨¢mara digital) y unos actores que se llaman como ellos mismos, Sol aborda la vida de un parado de 52 a?os, la falta de caminos que m¨¢s que abrir, se le cierran tras perder el empleo a esa edad, y las consecuencias que tiene sobre su vida. No espere el lector, no obstante, la t¨ªpica fil¨ªpica sobre lo dif¨ªcil que est¨¢ todo, el realismo convincente de una reconstrucci¨®n del d¨ªa a d¨ªa de nuestro h¨¦roe; muy al contrario, Sol, que sabe muy bien que todo ese cine (?qu¨¦ todo el cine?) ha sido hecho ya, opta por una v¨ªa colateral que desemboca en lugares insospechados.
Por ejemplo, en el movimiento okupa: es ¨¦sta la primera pel¨ªcula espa?ola que se puede reivindicar cercana a ese ideario, y no en vano, algunos de los te¨®ricos de la okupaci¨®n en Barcelona act¨²an en el filme. Y aun y as¨ª, tampoco va la cosa de glorificar al movimiento: se trata, m¨¢s que nada, de narrar las aspiraciones de un pobre hombre que antepone, nuevo Sancho Panza contempor¨¢neo, la materialidad de sus sue?os a la vaguedad ut¨®pica de la de sus amigos. Y el resultado es un filme zumb¨®n, cargado de humor y buenas maneras, una invitaci¨®n a pensar con la propia cabeza sin seguir a gur¨²s ni a propagandistas.
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