Memorias de un abogado laboralista

El Colegio de Abogados de Barcelona tiene m¨¢s de 18.000 abogados, pero cada vez quedan menos referentes incuestionables. Francesc Casares es uno de ellos. Le avalan 57 a?os de profesi¨®n de abogado laboralista y centenares de obreros a los que todav¨ªa defiende ante los tribunales.

Hace un tiempo, "para llenar los fines de semana", empez¨® a escribir los recuerdos de su vida y par¨® cuando llevaba 600 p¨¢ginas y hab¨ªa llegado al a?o 1958. "Nunca pens¨¦ que aquellos escritos fueran a publicarse", dijo ayer el autor. Mem¨°ries d'un advocat laboralista (La Campana), que es as¨ª como se llama la obra, fue presentado ayer en la intimidad editorial. Oficiaron el ex consejero de CiU Francesc Sanuy y el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional Jos¨¦ Antonio Gonz¨¢lez Casanova, en otro tiempo pasantes de Casares en Sabadell.

La bondad en la cara

Con el pelo blanco y la bondad en la cara que Raimon atribuy¨® a Gregorio L¨®pez Raimundo, Casares explic¨® que escribi¨® lo que le vino a la memoria, aun a riesgo de que le traicionara. Son 109 cap¨ªtulos sobre los primeros 31 a?os de su vida; la narraci¨®n se inicia cuando ten¨ªa tres a?os y se proclam¨® la Segunda Rep¨²blica al grito de "visca Maci¨¤, mori Camb¨®!", y acaba cuando fue encarcelado. Tambi¨¦n se relata, c¨®mo no, el entierro de Durruti y otros sucesos hist¨®ricos ocurridos en Barcelona, pero trufados con la experiencia personal y familiar de un joven procedente del Camp de Tarragona. Es la vida cotidiana de una persona inquieta desde muy joven.

"Explico el compromiso con unas ideas y una causa", dijo Casares en referencia a la causa socialista, que arranca en los a?os del Moviment Socialista de Catalunya y acaba en Esquerra Socialista, una corriente de opini¨®n dentro del PSC.

"All¨ª no se sab¨ªa d¨®nde acababa el despacho y empezaba el partido", explic¨® Sanuy recordando aquella ¨¦poca, antes de evocar que a Casares se le ofreci¨® ser alcaldable socialista por Barcelona en 1979 y lo rechaz¨®. "Es mi maestro laboralista, pol¨ªtico y humano", dijo Casanova, quien destac¨® tambi¨¦n "el admirable, depurado y culto estilo literario" de la obra. En eso coincidi¨® con Josep Maria Espin¨¤s, para quien Casares fue escritor antes que abogado. Casares replic¨® con iron¨ªa que si es verdad que la prosa es buena tiene cierto m¨¦rito, porque se ha pasado la vida haciendo escritos judiciales. Est¨¢ a punto de cumplir 80 a?os y prepara la segunda parte.