Arag¨®n, un pa¨ªs de monta?as amenazadas
?sta es la impresi¨®n que parte importante de la sociedad aragonesa tiene. Ya no son s¨®lo los colectivos monta?eros, ecologistas y conservacionistas aragoneses quienes as¨ª piensan. Primero fue el desastre ecol¨®gico y econ¨®mico en el valle virgen de Espelunciecha, al ampliar la estaci¨®n de esqu¨ª de Formigal-ARAMON (Huesca). Despu¨¦s fue la negativa de los partidos que sustentan el Gobierno de Arag¨®n (PSOE/PAR), junto con la abstenci¨®n interesada del Partido Popular, a admitir a tr¨¢mite una Iniciativa Legislativa Popular con el doble de firmas de las legalmente precisas para que el proyecto de ley se debatiese.
Recientemente, la empresa ARAMON Monta?as de Arag¨®n, holding de la nieve formado al 50% por el propio Gobierno de Arag¨®n y la mayor entidad financiera de la regi¨®n (Ibercaja), no s¨®lo muestra su verdadera naturaleza de empresa inmobiliaria (no se?alada en sus objetivos fundacionales), sino que especula directamente en los valles orientales del Pirineo de Arag¨®n comprando fincas rurales en el valle de Castanesa, influyendo en los Planes Generales de Ordenaci¨®n Urbana de algunos ayuntamientos, y multiplicando por 10 precios de terrenos en Benasque.
El esc¨¢ndalo suscitado no ha servido para replantear el apoyo ciego del Gobierno aragon¨¦s a ARAMON: una empresa inmobiliaria que recibe ingentes cantidades de dinero p¨²blico, gasta de forma astron¨®mica, comete graves errores t¨¦cnicos en sus obras, genera resultados empresariales muy pobres, crea empleo inestable y temporal, destroza el medio ambiente de la alta monta?a, favorece la especulaci¨®n urban¨ªstica y agudiza la desvertebraci¨®n del territorio. Justo todo lo contrario de lo que sus objetivos fundacionales proclaman.
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