Crisis en Attac, el s¨ªmbolo en Francia de los antiglobalizaci¨®n
La organizaci¨®n se debate entre los 'realistas', que buscan entrar en pol¨ªtica, y los 'utopistas', que prefieren dar ideas
La asociaci¨®n Attac, uno de los padres del movimiento antiglobalizaci¨®n, fue creada en Francia en 1998. Las ¨²ltimas legislativas acababan de ganarlas socialistas, verdes y comunistas y la izquierda no gubernamental se sent¨ªa, a la vez, euf¨®rica y marginada. De esa euforia y marginaci¨®n nace Attac (Asociaci¨®n para Tasar las Transacciones financieras en Ayuda de la Ciudadan¨ªa), es decir, para impulsar la adopci¨®n de la llamada tasa Tobin. En Attac est¨¢n representados los movimientos sociales -sindicatos, de defensa de los inmigrantes....- y un "colegio de fundadores" con personalidades como Susan George, Jos¨¦ Bov¨¦, Manu Chao, e instituciones como la revista Le Monde diplomatique, sindicatos estudiantiles y campesinos. Cuenta con unos 20.000 militantes -un 14% menos que hace un a?o- y 215 comit¨¦s en Francia. La asociaci¨®n existe en otro medio centenar de pa¨ªses.
Los grupos en Espa?a subrayan que la tensi¨®n no ha afectado a ning¨²n otro pa¨ªs
Attac Francia se reuni¨® los pasados 17 y 18 de junio para elegir direcci¨®n y discutir un proyecto de acci¨®n para 2007. El encuentro acab¨® en divisi¨®n. Por un lado, los realistas, liderados por el presidente Jacques Nikonof y el anterior l¨ªder Bernard Cassen. Por otro, los utopistas, con la economista Susan George o el sindicalista Pierre Khalfa. En teor¨ªa, el enfrentamiento naci¨® del sistema votaci¨®n. Nikonoff fue el que m¨¢s votos obtuvo -el 61%-. Sus opositores denunciaron fraude. Desde Attac Espa?a las cosas no se ven tan graves: "Era la primera vez que hab¨ªa dos candidaturas, eso ha dado idea de divisi¨®n y tensi¨®n", dijo Ricardo G. Zald¨ªvar, su coordinador, "pero los dem¨¢s Attac seguimos defendiendo las mismas ideas, y somos 13 en Espa?a, adem¨¢s de los otros pa¨ªses", informa Lila P¨¦rez Gil.
La guerra interna nace en la triple crisis de Attac Francia: de crecimiento, de perspectiva pol¨ªtica y de organizaci¨®n. La estructura es imposible mantenerla. En ella pesa tanto gente que lidera organizaciones que movilizan a miles de personas como personajes que se auto-otorgan representatividad de ciertas sensibilidades. Los militantes procedentes del Partido Comunista de Francia (PCF)-como Nikonoff- quieren meter en cintura esa galaxia, darle una direcci¨®n centralizada y evitar la dispersi¨®n, con la vista en las presidenciales de 2007. Bov¨¦ se ha declarado candidato a la presidencia de la Rep¨²blica, quiere federar a los antisistema, materializar la idea de que "otro mundo es posible".
La crisis de crecimiento la puso en evidencia el no a la Constituci¨®n Europea, donde Attac tuvo influencia. Ahora, Attac parece incapaz de seguir inventando ideas para que las adopte el mundo de la pol¨ªtica real, mientras Jacques Chirac ya ha impuesto una tasa sobre los billetes de avi¨®n para ayudar al Tercer Mundo y crecen las voces contra la financiarizaci¨®n de la econom¨ªa. Los utopistas quieren que Attac siga siendo un "movimiento de educaci¨®n popular", aunque vean a otros aplicar a su manera lo que los altermundialistas imaginan. Attac Francia pierde peso, incluso tiene deudas por primera vez. Susan George cree que Attac puede adquirir "las maneras de una secta" y dice que "no hay que sostener a ning¨²n candidato a las presidenciales de 2007". Nikonoff reprocha a los utopistas que quieran "transformar Attac en un foro social permanente" y propone una "organizaci¨®n con todas las de la ley". Puede que "otro mundo sea posible" pero parece dif¨ªcil que Attac siga siendo su impulsor.
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