Labor de futuro

Llegados al ecuador del campeonato con las cosas tan determinadas, los equipos comienzan a dedicar la mayor parte de sus esfuerzos a la preparaci¨®n del b¨®lido del a?o que viene. A excepci¨®n de Renault y de Ferrari, que probablemente seguir¨¢n trabajando en sus b¨®lidos actuales hasta que el t¨ªtulo quede definido, las dem¨¢s escuder¨ªas incorporar¨¢n sus ¨²ltimas evoluciones de la temporada en la pr¨®xima sesi¨®n de entrenamientos, la del Gran Premio de Estados Unidos.

Para McLaren eso supondr¨¢ la renuncia definitiva al campeonato. Sus opciones son escasas y su prioridad es evolucionar el coche hasta donde sea posible para conseguir un b¨®lido competitivo el a?o que viene. Ah¨ª van a centrar todos sus esfuerzos en los pr¨®ximos meses. Saben que tendr¨¢n a un campe¨®n del mundo, Fernando Alonso, que puede llegar con su segundo t¨ªtulo bajo el brazo y que no pueden exponerse a no darle un coche ganador.

Tanto Ron Dennis, propietario de McLaren, como Norbert Haug, responsable de Mercedes, son conscientes de que, si Alonso llega como un ganador -como es de suponer-, cualquier deficiencia les ser¨¢ imputada directamente. No tendr¨¢n excusas, porque el piloto llegar¨¢ habiendo demostrado su calidad cuando dispone de un buen coche. Y las cr¨ªticas les llover¨¢n por la responsabilidad que asumieron e hipot¨¦ticamente no supieron resolver. Tener a un campe¨®n del mundo es una ventaja pero al mismo tiempo tambi¨¦n un compromiso. Si las cosas no funcionan, el problema ser¨¢ del equipo. Alonso est¨¢ demostrando su calidad en cada carrera y nadie duda de, que si tiene el material adecuado, lo llevar¨¢ al triunfo.

As¨ª que lo que vamos a ver hasta el final de la temporada ser¨¢ el desarrollo de la lucha que se ha establecido entre Renault y Ferrari, y m¨¢s concretamente entre Alonso y Schumacher. Las cosas parecen claras para el piloto espa?ol, pero queda mucho campeonato y todav¨ªa pueden producirse circunstancias inesperadas.

En Renault no van a pararse. Tienen dos equipos de trabajo, uno para el desarrollo del coche durante toda la temporada y otro dedicado de forma exclusiva a pensar y a dise?ar el b¨®lido del a?o que viene. No ser¨¢ un coche nuevo, sino una evoluci¨®n y, por tanto, es posible que algunas mejoras mec¨¢nicas puedan ser aplicadas al coche actual. Pero es dif¨ªcil que Alonso llegue a verlas y menos a probarlas. La prioridad para Renault ahora es asegurarse el t¨ªtulo de pilotos y el de constructores. Para lograrlo har¨¢n lo que haga falta. Pero cuando lo tengan, cualquier evoluci¨®n importante ser¨¢ guardada sigilosamente y no ser¨¢ aplicada hasta que todo haya concluido.

Sin embargo, los pilotos suelen vivir bastante al margen de lo que ocurre en el departamento de investigaci¨®n y desarrollo, en el que se realizan los proyectos. As¨ª que tampoco es que deban esconderles nada. En la mayor¨ªa de los casos, las explicaciones sobre las evoluciones del coche se les dan a los pilotos m¨¢s para motivarles que para otra cosa. Pero a Alonso no le faltan motivaciones suplementarias. En Renault ya ha demostrado que, si tiene un buen coche, gana. S¨®lo hace falta que McLaren ponga en sus manos un b¨®lido con garant¨ªas para que ¨¦l lo convierta en campe¨®n. En esa labor se aplicar¨¢n ahora los m¨¢ximos responsables de la escuder¨ªa brit¨¢nica.