"Seguiremos aqu¨ª eternamente"
Los colonos jud¨ªos aseguran que permanecer¨¢n en Cisjordania a pesar de los secuestros y los asesinatos
"Querido Eliyahu, recuerdo que eras bueno, espiritualmente fuerte. Siempre nos aconsejabas no juzgar a los dem¨¢s en funci¨®n del aspecto f¨ªsico o de estereotipos. Has subido tormentosamente al cielo como Eliyahu el profeta". As¨ª, entre l¨¢grimas y desgarrados gritos, se desped¨ªa ayer Miriam Asheri, de su hijo, de 18 a?os, secuestrado y muerto por tres palestinos del Comit¨¦ de Resistencia Popular, vinculado al movimiento integrista Ham¨¢s.
Su cad¨¢ver, con un disparo en la cabeza, fue encontrado de madrugada enterrado en un descampado del barrio de A-Tira, en Ramala. Se desvanecieron entonces las escasas esperanzas que aun albergaban Miriam, su marido Yitror y sus cuatro hijas.
Miles de personas, la mayor¨ªa colonos, acompa?aron a la familia Asheri en el cementerio del Monte de los Olivos de Jerusal¨¦n. El l¨ªder del Consejo de Colonos, Benzi Liberman, lanz¨® un duro mensaje contra el primer ministro Ehud Olmert.
"Mientras Eliyahu se resist¨ªa a los terroristas", le espet¨®, "t¨² segu¨ªas hablando de negociar con los palestinos". "Mientras Elihayu era capturado, t¨² hablabas de m¨¢s evacuaciones. Qui¨¦n promueve rendiciones y retiradas, acaba importanto cohetes Kassam y terroristas al centro de Israel".
Sus palabras eran producto de su rabia contenida en los ¨²ltimos 10 meses, desde que se complet¨® la retirada y evacuaci¨®n de colonias de la franja de Gaza ordenada por el ex primer ministro, Ariel Sharon y su fiel escudero, Olmert.
Miriam Asheri se desmarc¨® de estas acusaciones: "La tragedia de mi hijo debe servir para unir a todo el pa¨ªs. No podemos dividirnos". Originaria de un Kibbutz y laica, esta mujer es actualmente una colona fervientemente creyente y marcada por la tragedia, ya que ha tenido que enterrar a tres hermanos muertos en accidentes.
Entre los asistentes al funeral, decenas de compa?eros de Eliyahu de la academia religiosa premilitar de Nev¨¦ Tsuf, rotos por despedirse del que consideraban "el bueno, alegre y santo del grupo". Todos ellos han recibido ¨®rdenes estrictas: no hacer autoestop en los caminos que unen las diferentes colonias jud¨ªas de Cisjordania.
"Es cierto que los terroristas sue?an con secuestrar m¨¢s israel¨ªes, pero yo no puedo cambiar mi rutina", explica David en la entrada del asentamiento de Itamar de donde era originario el joven Eliyahu. "Me obligan a no hacer autoestop pero no hay otra alternativa. No tengo coche y el transporte p¨²blico es casi inexistente en Judea y Samaria" (Cisjordania),
Unas 130 familias viven en esta colonia con una fuerte impronta ideol¨®gica y religiosa. Situada al norte de Cisjordania y cerca de Nabl¨²s, fue fundada hace 22 a?os y sus ocho kil¨®metros de largo son producto de la incautaci¨®n de tierras a campesinos palestinos.
Desde que Eliyahu desapareciera el domingo cerca de Jerusal¨¦n, la modesta casa de los Asheri en Itamar es el lugar de peregrinaci¨®n de familiares, pol¨ªticos y periodistas. La visita m¨¢s triste la hizo ayer a primera hora Avihai Ronsky, rabino de la colonia y portador de la tr¨¢gica noticia.
De nada sirvieron los llamamientos de la madre ni la carta escrita a los secuestradores por Hayuta, la hermana peque?a: "Si ten¨¦is coraz¨®n, por favor, devolverme a mi hermano".
"Estamos desgraciadamente acostumbrados a las acciones terroristas pero el secuestro y asesinato de este inocente joven ha sido un golpe muy fuerte", confiesa Ronsky que nos dice que, al margen de Eliyahu, 13 miembros de esta colonia han muerto en atentados.
Drora Rekenati, vecina y amiga personal de Miriam, asegura: "no conseguir¨¢n que nos rindamos". "Da igual que haya secuestros o asesinatos, seguiremos aqu¨ª eternamente". Isaac Jemo, un fundador de Itamar, se enfada cuando le pregunt¨® si no tiene miedo de ser raptado. "No me asustan". Quien elije vivir aqu¨ª lo hace por motivos ideol¨®gicos y sabiendo que implica riesgos".
La psicosis ante una posible ola de secuestros es evidente en la sociedad israel¨ª, consciente que los grupos armados palestinos lo consideran una carta muy valiosa para tratar de obtener la excarcelaci¨®n de sus presos en Israel.
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