C¨¢ntico, Cernuda, el silencio y la gloria
EN 1946, Pablo Garc¨ªa Baena publicaba su primer libro, Rumor oculto. Un a?o m¨¢s tarde aparec¨ªa en C¨®rdoba el primer n¨²mero de C¨¢ntico, una revista que tomaba su nombre de un grupo de poetas entre los que se contaban Juan Bernier, Ricardo Molina, Julio Aumente y el propio Garc¨ªa Baena. Pionera y a contracorriente, aquella revista dedic¨® en 1955 un n¨²mero de homenaje a Luis Cernuda que entonces rompi¨®, por primera vez, el silencio que exist¨ªa en Espa?a en torno al poeta sevillano, exiliado en M¨¦xico, y que hoy aparece como un hito en las historias de la literatura. Inh¨®spita para casi todos, la posguerra lo fue especialmente para los poetas de C¨¢ntico. Pocos entendieron su esteticismo vitalista en un tiempo marcado por la poes¨ªa social. "?ramos muy j¨®venes y bastante ingenuos", recuerda Garc¨ªa Baena. "Tuvimos el apoyo de los tres grandes del 27 que quedaron en Espa?a: Vicente Aleixandre, D¨¢maso Alonso y Gerardo Diego. Cre¨ªamos que se estaba haciendo algo importante. Despu¨¦s vimos que no. Nos dimos cuenta de que hab¨ªa una intenci¨®n de dejarnos a un lado. Aquello nos desilusion¨®. Fuimos abandonando". La desilusi¨®n llev¨® a los poetas por otros caminos. Molina se volc¨® en el flamenco, Bernier se dedic¨® a la arqueolog¨ªa y Garc¨ªa Baena abri¨® en Torremolinos una tienda de antig¨¹edades. La traves¨ªa del desierto termin¨® en los a?os setenta, con la aparici¨®n de una generaci¨®n que reivindic¨® el culturalismo de C¨¢ntico: los nov¨ªsimos. Gimferrer se declar¨® poco menos que disc¨ªpulo suyo, Guillermo Carnero public¨® un libro que ilumin¨® de nuevo la obra del grupo cordob¨¦s y Luis Antonio de Villena se convirti¨® en el principal estudioso de la obra de Garc¨ªa Baena. Suyo era el pr¨®logo de la Poes¨ªa completa publicada por Visor y suyo es el de la antolog¨ªa que acaba de aparecer: El nocturno azahar y la melancol¨ªa (Renacimiento). El reconocimiento de los j¨®venes devolvi¨® a la escritura a los poetas de C¨¢ntico. "Se lo debemos a los nov¨ªsimos. Si ellos se alimentan de nosotros, nosotros tomamos de ellos ese nuevo esp¨ªritu de vida. Vimos que no todo hab¨ªa sido in¨²til. S¨ª, hab¨ªan pasado diez, quince a?os, veinte, pero al menos la semilla hab¨ªa servido para algo. Nos ayud¨® mucho. Casi todos volvimos a publicar", apunta Garc¨ªa Baena, que desde 1978 ha publicado Antes que el tiempo acabe, Fieles guirnaldas fugitivas (reeditado ahora por la Universidad Popular Jos¨¦ Hierro de San Sebasti¨¢n de los Reyes) y el reciente Los campos El¨ªseos. Tiempo de reconocimientos. En 1984, el poeta cordob¨¦s recibi¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras. Es cierto que corr¨ªan los a?os en los que la fundaci¨®n asturiana todav¨ªa no hab¨ªa empezado a premiarse a s¨ª misma en la figura de los astros de la galaxia literaria internacional, pero tambi¨¦n es cierto que aquel premio certific¨® la importancia de Pablo Garc¨ªa Baena como lo que es: un cl¨¢sico vivo de la poes¨ªa espa?ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.