Buffett: sucesiones y donaciones

Los m¨¢s antiguos recordar¨¢n un anuncio que aparec¨ªa en Televisi¨®n Espa?ola, en blanco y negro, en el que con la cara y el cuerpo de Alfredo di St¨¦fano, y las piernas de una mujer, el primero dec¨ªa: "Si yo fuera mi mujer, usar¨ªa medias Berkshire". Esas medias y otros productos textiles son el origen de la segunda fortuna del mundo, la de Warren Buffett (WB), seg¨²n la clasificaci¨®n de la revista Fortune. En 1965, un joven Buffett adquir¨ªa Berkshire Hathaway (antigua Berkshire Cotton Manufacturing) y poco a poco la fue transformando en una sociedad de cartera, con acciones de algunas de las multinacionales m¨¢s importantes del mundo. A trav¨¦s de la Bolsa, con sus ¨¦xitos y sus fracasos, el or¨¢culo de Omaha (sede de la empresa, en el Estado de Nebraska) devino en el multimillonario que hoy es.

Adem¨¢s de ganar mucho dinero, WB, de 77 a?os, ha hecho toda una filosof¨ªa del capitalismo, basada en dos grandes ideas: la filantrop¨ªa (el que recibe algo de la sociedad tiene la obligaci¨®n de devolverle al menos una parte) y la meritocracia (el ascenso social ha de relacionarse con el esfuerzo de cada uno y no en la herencia; la ¨¦tica social se basa en distinguir la loter¨ªa gen¨¦tica del m¨¦rito). Esos principios fueron adquiridos de los padres fundadores americanos y los record¨® en 1935 el presidente Roosevelt cuando afirm¨®: "Heredar el poder econ¨®mico es tan inconsistente con los ideales de esta generaci¨®n como heredar el poder pol¨ªtico para las generaciones que establecieron nuestro modelo de gobierno".

WB ha practicado ahora el acto de filantrop¨ªa m¨¢s importante de la historia del capitalismo americano: en vida ha donado el 85% de su fortuna a diversas fundaciones. La donaci¨®n m¨¢s importante ha sido a la Fundaci¨®n de Bill y Melinda Gates (la primera fortuna del mundo), m¨¢s de 30.000 millones de d¨®lares, con la condici¨®n de que ambos se dediquen fundamentalmente a la misma y no al mundo de los negocios, como han anunciado que har¨¢n a partir de 2008. Con este dinero, la Fundaci¨®n Gates tendr¨¢ unos fondos equivalentes a lo que EE UU dedica en un a?o a ayuda al desarrollo, o tres veces el presupuesto anual de la ONU. Pero, adem¨¢s, WB ha donado casi otros 7.000 millones de d¨®lares a otras fundaciones que defienden la planificaci¨®n familiar, el derecho al aborto, en contra de la proliferaci¨®n nuclear, a favor de los derechos humanos o la educaci¨®n. Con esta pol¨ªtica -la magnitud de la donaci¨®n impide hablar de gesto- WB sigue la secuencia de otros millonarios americanos: aportar su fortuna en vida a proyectos humanitarios que aplican en su gesti¨®n los mismos m¨¦todos que en los negocios: retorno de la inversi¨®n, profesionalizaci¨®n, identificaci¨®n de objetivos, etc¨¦tera.

Hace unos a?os, cuando George W. Bush, siguiendo la secuencia ideol¨®gica en materia econ¨®mica de los neocons, quiso eliminar el impuesto de sucesiones en EE UU, 120 multimillonarios (al frente de los cuales estaban WB, Bill y Melinda Gates, los Rockefeller, George Soros, etc¨¦tera) hicieron p¨²blico un manifiesto en el que dec¨ªan: "Eliminar el impuesto de sucesiones ser¨ªa negativo para nuestra democracia, nuestra econom¨ªa y nuestra sociedad... Conduce a una aristocracia de la riqueza que transmitir¨¢ a sus descendientes el control sobre los recursos de la naci¨®n. Todo ello bas¨¢ndose en la herencia y no en el m¨¦rito".

La herencia es un veh¨ªculo de transmisi¨®n de la propiedad que consolida las desigualdades y limita el concurso del m¨¦rito. Es evidente que los hijos de los m¨¢s ricos disponen al heredar de una situaci¨®n de partida alejada de aquellos que carecen de patrimonio. La supresi¨®n del impuesto adelgaza la igualdad de oportunidades. La hip¨®tesis de que todos disponemos de las mismas oportunidades bas¨¢ndonos en nuestro esfuerzo es, sencillamente, risible. Uno de los primeros factores de correcci¨®n de la econom¨ªa de mercado fue el impuesto de sucesiones. Por eso, WB declar¨® una vez que sus hijos no heredar¨¢n una gran fortuna porque ya habr¨¢n tenido m¨¢s oportunidades que la mayor¨ªa: "Mis hijos heredar¨¢n millones, no miles de millones".

Poco despu¨¦s de esto, Esperanza Aguirre elimin¨® el impuesto de sucesiones en la Comunidad de Madrid. Claro que ella no aspira a ser Franklin Delano Roosevelt: ella es liberal.