Devastadora Lluvia de Verano
La entrada masiva del Ej¨¦rcito israel¨ª en Gaza, en la Operaci¨®n Lluvia de Verano (?qui¨¦n diablos elige estos nombres?), ha puesto de manifiesto el fracaso de la retirada unilateral impuesta por Sharon. Contra la desconexi¨®n unilateral, que con tanta alegr¨ªa apoy¨® la comunidad internacional pues no hab¨ªa otra cosa, alertaron desde posiciones y razones opuestas el ex ministro laborista Shlomo Ben Ami y el ex primer ministro derechista Netanyahu. Pensar que Israel pod¨ªa desconectarse era ilusorio. Divorcio antes que paz, Israel pretend¨ªa forzar a los palestinos a aceptar un Estado demediado o nada, y forzar sus contradicciones. Pero tras la retirada el pasado oto?o, la frustraci¨®n ha crecido en una Gaza pr¨¢cticamente en estado de sitio -de forma absoluta con la reinvasi¨®n-; desde la franja se han disparado decenas de cohetes caseros contra Israel matando a civiles, los palestinos se han radicalizado, lo que se tradujo en la victoria de Ham¨¢s, Israel ha proseguido con sus asesinatos selectivos, pero con crecientes da?os colaterales, muertes no buscadas.
El primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, orden¨® la reinvasi¨®n de Gaza en principio en busca de un cabo capturado por Ham¨¢s tras una inusitada incursi¨®n en suelo israel¨ª dirigida contra militares. Su captura toc¨® una fibra muy sensible de la opini¨®n p¨²blica israel¨ª que ve¨ªa c¨®mo sus fuerzas armadas hab¨ªan perdido capacidad de persuasi¨®n y de disuasi¨®n. La captura se convirti¨® en secuestro, contrario a las convenciones que protegen a los prisioneros de guerra y proh¨ªbe usarlos como rehenes, en este caso para exigir la liberaci¨®n de un millar de presos palestinos en c¨¢rceles israel¨ªes. Tambi¨¦n la destrucci¨®n por Israel de puentes, carreteras, edificios, del aeropuerto (que ya estaba destrozado), de centrales el¨¦ctricas en Gaza y otros "objetos indispensables para la supervivencia de la poblaci¨®n" que un Estado ocupante, como lo es Israel en los territorios palestinos, no debe tocar.
Una de las razones de la retirada unilateral de Gaza (y de la planteada por Olmert para una parte de Cisjordania) era hacer ver que estaba frente a una apariencia de Estado que se pod¨ªa atacar desde fuera. No ha sido as¨ª, e Israel ha tenido que volver a Gaza, lanzando adem¨¢s un aviso a Damasco que no parece dirigido s¨®lo contra Siria, sino contra todo el mundo ¨¢rabe para que no se meta en esto. ?ste no es un conflicto que pueda aislarse. Las im¨¢genes de los destrozos de la Lluvia de Verano han vuelto e recorrer el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n, sembrando m¨¢s odio.
La operaci¨®n recuerda a la forma en que Israel invadi¨® el sur de L¨ªbano en 1982, sembrando tambi¨¦n la destrucci¨®n, y de donde tuvo que retirarse en 2000 presionado por una opini¨®n p¨²blica que no aguant¨® las muertes en vano de sus j¨®venes. Esta vez, ante Gaza, Olmert y su Gobierno se han visto obligados a intervenir, lo que ha puesto al Ejecutivo en manos del Ej¨¦rcito, algo que no pasaba hace tiempo. La pol¨ªtica israel¨ª puede radicalizarse y esfumarse el sue?o de gobernar Israel desde un nuevo centro.
La detenci¨®n de decenas de parlamentarios y varios ministros es un paso m¨¢s que provocado que refuerza a Ham¨¢s cuando el Gobierno del grupo terrorista e integrista estaba perdiendo popularidad. Une a los palestinos y a un Ham¨¢s que estaban divididos. El acercamiento entre Al Fatah, el partido del presidente Abu Mazen, y una parte de Ham¨¢s sobre la base del llamado documento de los presos (que cuenta con el apoyo de Maru¨¢n Barguti, el verdadero l¨ªder carism¨¢tico de Al Fatah desde la c¨¢rcel) y que se puede interpretar como un reconocimiento impl¨ªcito de Israel, abonaba tambi¨¦n la posibilidad de un Gobierno de tecn¨®cratas con el que el resto del mundo pudiera tratar.
Se dice que Oriente Pr¨®ximo tiene un exceso de historia. Lo que tiene es un exceso de irresponsabilidades. Ojo por ojo, y mucho m¨¢s. All¨ª impera el Antiguo Testamento multiplicado por la capacidad moderna de destrucci¨®n. Rebobinen todos, no sigan acumulando errores. aortega@elpais.es
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