El cuaderno del cantante Jim Morrison, centro de una subasta

Un cuaderno con anotaciones de Jim Morrison, fallecido vocalista de la extinta banda de rock norteamericana The Doors, ser¨¢ la estrella de una subasta en los estudios de grabaci¨®n de Abbey Road, inform¨® la casa de subastas Cooper Owen. Con la puja por este cuaderno, valorado entre 80.000 y 100.000 libras (entre unos 120.000 y 150.000 euros), se conmemorar¨¢ el 35? aniversario de la muerte de Morrison en los famosos estudios londinenses donde grabaron grandes como los Beatles y Pink Floyd.

Fallecido el 3 de julio de 1971 en Par¨ªs, el malogrado vocalista de The Doors utiliz¨® el cuaderno durante sus ¨²ltimos d¨ªas en la capital francesa. El cantante se hab¨ªa mudado a Francia en marzo de ese mismo a?o para concentrarse en su labor de escritor y tomarse un descanso, sin embargo, cuatro meses m¨¢s tarde era hallado muerto en su ba?era.

A pesar de la existencia de varias teor¨ªas, seg¨²n las cuales muri¨® por sobredosis de drogas, el parte m¨¦dico oficial achac¨® su muerte a un fallo cardiaco. El cuaderno, junto a una de las ¨²ltimas fotograf¨ªas tomadas al m¨²sico, se subastar¨¢ el pr¨®ximo 28 de julio en una puja dedicada a leyendas de la m¨²sica.

Para la directora creativa de Cooper Owen, Loise B. Cooper, "¨¦ste es uno de los objetos m¨¢s incre¨ªbles que hemos puesto a la venta". "Los ¨²ltimos d¨ªas de Jim son un misterio para todos nosotros y este cuaderno arroja algo de luz sobre el estado de su mente antes de su tr¨¢gica muerte", apunt¨®. Morrison cumpli¨® la m¨¢xima del rock: morir joven y convertirse en mito. Su tumba en Par¨ªs es lugar de peregrinaci¨®n constante de admiradores, m¨²sicos, poetas y simples curiosos llegados de todo el mundo para rendir homenaje a un artista tan brillante e iconoclasta como provocador y autodestructivo. Una peque?a y sobria sepultura en el cementerio de Pere Lachaise recuerda al cantante de The Doors, uno de los grupos se?eros de los a?os sesenta del pasado siglo.

"James Douglas Morrison (1943-1971)" reza la placa met¨¢lica del sepulcro, acompa?ada tan s¨®lo de la inscripci¨®n en griego cl¨¢sico: "Tal como era, un demonio", seg¨²n la traducci¨®n que consta en el libro del famoso cementerio parisiense. En 1990 fue robado, quiz¨¢ por un admirador excesivo, el busto de Morrison que adornaba su ¨²ltima morada. El hurto fue reivindicado en un diario, pero la escultura nunca apareci¨®.

Por fortuna para los responsables del cementerio, las tumbas de otros muchos famosos de las m¨¢s diversas disciplinas, desde Oscar Wilde y Maria Callas, hasta Edith Piaf, Sarah Bernhardt o Yves Montand, pasando por Chopin, Moli¨¨re y La Fontaine, no desatan pasiones tan encendidas como Morrison.