Nuevos veh¨ªculos sustituir¨¢n en 2010 a los transbordadores

La NASA prepara ya los futuros veh¨ªculos que, a partir de 2010, deben tomar el relevo a los transbordadores espaciales, con 25 a?os ya de funcionamiento. La nueva estrategia de transporte de astronautas aprovecha tecnolog¨ªas de propulsi¨®n del sistema del transbordador, pero ser¨¢ de tipo c¨¢psula.

Las diferentes configuraciones de los veh¨ªculos son: el Crew Launch Vehicle (veh¨ªculo de lanzamiento de tripulaci¨®n), el Crew Exploration Vehicle (veh¨ªculo de tripulaci¨®n de exploraci¨®n) y el Cargo Launch Vehicle (veh¨ªculo de lanzamiento de carga). Con esta combinaci¨®n la NASA pretende lograr versatilidad y mayor seguridad para los astronautas que ahora. "La parte esencial de este sistema es una nueva nave espacial dise?ada para que cuatro astronautas vayan a la Luna y vuelvan, mantener hasta seis tripulantes en futuras misiones a Marte y llevar tripulaciones y cargas a la estaci¨®n espacial", explican los responsables del programa.El primer transbordador, el Columbia, sali¨® al espacio en abril de 1981.

Muchos ingenieros coinciden en que el sistema es intr¨ªnsecamente inseguro, sobre todo por su complejidad, pero tambi¨¦n por su configuraci¨®n. El problema es que el habit¨¢culo de los astronautas, en lugar de ir colocado en la punta del conjunto, va adosado lateralmente al dep¨®sito principal y junto a los dos cohetes propulsores de combustible s¨®lido altamente explosivo. Una fuga en uno de estos propulsores provoc¨® la cat¨¢strofe del Challenger en 1986.

Gran parte de los problemas de los transbordadores ¨²ltimamente se han debido a los fragmentos desprendidos del dep¨®sito principal. Estos fragmentos pueden golpean contra la nave y la deterioran. En los m¨¢s de cien lanzamientos de transbordador realizados se ha producido estos impactos, pero nunca se consideraron un riesgo fatal hasta el accidente del Columbia, en 2003.

El problema ha demostrado ser tan dif¨ªcil de solucionar como complej¨ªsimo es el mismo transbordador, desarrollado en los a?os setenta.

La idea de la NASA, despu¨¦s del programa Apolo, era agilizar el acceso al espacio con un tipo de veh¨ªculo fiable, reutilizable, barato y r¨¢pido de preparar entre vuelo y vuelo. Pr¨¢cticamente ninguno de los objetivos se logr¨®. Los transbordadores son muy costosos de mantener e inseguros para los astronautas.

Otra cuesti¨®n controvertida es su utilidad en el programa de la NASA, dado que EE UU no ha tenido una base orbital a la que ir hasta la Estaci¨®n Espacial Internacional -y la Mir rusa unos a?os antes-. Los astronautas han hecho durante a?os misiones de dos semanas como mucho en estas naves cumpliendo, a menudo, funciones como poner en ¨®rbita sat¨¦lites, que normalmente se hacen con cohetes no tripulados.

El Discovery, el Columbia, el Atlantis y en Endeavour -que sustituy¨® al Challenger- adquirieron una clara funci¨®n con la ISS, dada su capacidad de transporte y de prestar apoyo a los astronautas para los montajes en ¨®rbita. Pero de nuevo se cruz¨® el desastre en el programa, con la destrucci¨®n del Columbia, que dej¨® la flota amarrada en Tierra.

El a?o pasado el director de la NASA Michael Griffin, anunci¨® que los d¨ªas estaban contados para estas espectaculares naves. El plan es que vuelen 16 veces, hasta 2010, para montar la ISS -tal vez haya tambi¨¦n una ¨²ltima misi¨®n de servicio del telescopio Hubble-. Despu¨¦s pasar¨¢n a la historia de la aventura espacial.