"Crearemos empleo si apostamos por la innovaci¨®n"
Las cooperativas de Mondrag¨®n han logrado generar 80.000 trabajos en medio siglo
Mondrag¨®n Corporaci¨®n Cooperativa celebra su 50? aniversario sin tener claro ad¨®nde llegar¨¢ su grupo dentro de otros 50 a?os. Jes¨²s Catania (Alsasua, Navarra, 1942), preside MCC, un grupo que ocupa a 80.000 personas y vende por valor de 11.859 millones de euros.
Pregunta. ?Hasta d¨®nde quieren llegar en su expansi¨®n internacional?
Respuesta. Hasta donde precisen los negocios. No tenemos un objetivo, ni nos planteamos que tenemos que tener un n¨²mero de filiales. MCC est¨¢ muy diversificado y cada negocio tiene que buscar su sitio y su mercado. Tenemos m¨¢s de 100 actividades industriales y todas ellas tienen posibilidad de establecerse en el exterior. Ahora contamos con 57 filiales que corresponden s¨®lo a 23 cooperativas. Todav¨ªa hay muchas cooperativas que no se han internacionalizado, pero que tienen capacidad de futuro.
"Desarrollamos m¨¢s de un centenar de actividades industriales y todas ellas tienen la posibilidad de establecerse en el exterior"
"Con el final de ETA, el empresario va a trabajar con m¨¢s tranquilidad y se va a preocupar de lo que se tiene que preocupar: del negocio"
P. ?Todas las actividades industriales tendr¨¢n filiales?
R. Supongo que s¨ª, las nuestras y las no nuestras. En Espa?a vamos con retraso. No hay m¨¢s que mirar a franceses, italianos, alemanes..., a todo el mundo. En la medida en que compites con empresas que est¨¢n extendidas por todo el mundo, con capacidad de producci¨®n en pa¨ªses con otra mano de obra, no queda m¨¢s remedio que salir.
P. En MCC no gusta la palabra deslocalizaci¨®n. Dicen que salen para mejorar lo de casa.
R. De momento es as¨ª. Salvo uno o dos casos, donde comercializ¨¢bamos, el resto de las implantaciones han sido para ganar mercados. En M¨¦xico es para acceder a la zona Nafta; en Brasil porque es un mercado en s¨ª mismo; en los pa¨ªses del Este nos estamos implantando o bien para vender m¨¢s electrodom¨¦sticos o bien porque los fabricantes de automoci¨®n nos piden que vayamos porque ellos se est¨¢n instalando all¨ª. Cuando vamos a China es para el mercado chino y para otros pa¨ªses, porque la mano de obra es m¨¢s barata y los productos all¨ª fabricados son m¨¢s competitivos. En todo caso, en 2005 en el ¨¢rea industrial hemos seguido creando puestos de trabajo en Espa?a.
P. ?Pero no haciendo lo mismo?
R. S¨ª. No hay ninguna actividad que hayamos llevado fuera. Quiz¨¢ de forma parcial.
P. ?Se trata de sustituir aqu¨ª productos de menor valor a?adido por otros de mayor?
R. Nuestra pol¨ªtica no ha sido ¨¦sa, pero el mercado, la competencia, es posible que nos lleve hacia all¨ª. Si lo hacemos lo haremos de forma defensiva, no tomaremos la iniciativa.
P. Adem¨¢s de a China, ?ad¨®nde mira?
R. Estamos presentes en los pa¨ªses con m¨¢s futuro. No desde?amos ning¨²n mercado. Cara al futuro contemplamos con inter¨¦s en primer lugar la India, que se va a abrir y va a ser competencia de China. Nos gustar¨ªa estar y es el momento oportuno. Tambi¨¦n contemplamos con inter¨¦s Rusia, con condiciones de implantaci¨®n cada vez m¨¢s fiables.
P. ?Con cooperativas que ya est¨¢n en el extranjero o con nuevos negocios?
R. No tenemos una regla absoluta. Como estamos en muchos sectores, cada cooperativa reacciona seg¨²n las caracter¨ªsticas del sector. Lo normal es que el que ha empezado el proceso de internacionalizaci¨®n sea el primero que se mueva.
P. ?Es posible seguir creciendo en Espa?a?
R. S¨ª. Lo hacemos. Es evidente que las actividades industriales de futuro son distintas que las de ahora. El tejido industrial de Espa?a en veinte a?os no se debe parecer al actual. El ranking de las 10 primeras empresas industriales no tiene que ser como el actual, deben aparecer nuevas empresas, productos, actividades. Para eso hacemos una fuerte apuesta por la innovaci¨®n y creamos centros tecnol¨®gicos.
P. ?Da ya frutos?
R. Lo que hasta ahora hemos tenido nos ha servido para cambiar los modelos actuales. Estamos en muchos de los negocios de hace veinte a?os, pero si se pudiera visitar una f¨¢brica de entonces y una de ahora, se ver¨ªa que los medios productivos no tienen nada que ver, ni la organizaci¨®n ni los mercados que abordamos, y el cat¨¢logo de productos tampoco. De estar en las gamas bajas hemos pasado a las medias y altas. En el futuro queremos hacer cosas nuevas y ya tenemos una empresa para el tema solar, tambi¨¦n otra en salud para gestionar residuos sanitarios, hemos lanzado un desfibrilador... Nos expandimos en actividades nuevas poco a poco desde lo que ya tenemos.
P. El objetivo de MCC ha sido siempre crear puestos de trabajo. ?Va a ser posible en Espa?a?
R. S¨ª, si apostamos por la innovaci¨®n. Adem¨¢s de los 11 centros tecnol¨®gicos, tenemos el polo Garaia, y en el futuro hasta 20 centros m¨¢s. En MCC en diez a?os deber¨ªa haber no menos de 2.000 personas investigando. Si lo hacen bien, tienen que dar mucho de s¨ª. En este momento dedicamos el 5,5% del valor a?adido a investigar. En Europa se quiere llegar al 3%.
P. ?C¨®mo va la incorporaci¨®n de los no cooperativistas?
R. Estamos empezando. Es un fen¨®meno muy reciente. Tenemos dos ¨¢mbitos: el Estado espa?ol y el internacional. En Espa?a estamos alumbrando figuras societarias nuevas para que los trabajadores por cuenta ajena act¨²en como cooperativistas. En el exterior es m¨¢s complicado porque depende de las culturas. Lo haremos, pero no es f¨¢cil porque al principio la gente no quiere. Si lo logramos conseguiremos que participen en el capital, en los beneficios y en la gesti¨®n, que son las tres formas de participaci¨®n de un cooperativista frente a un trabajador por cuenta ajena. Lo que pretendemos es que lleguen a las tres, pero igual hay que empezar por una u otra.
P. ?Eroski es la que m¨¢s lo ha logrado?
R. En t¨¦rminos absolutos s¨ª, pero en relativos hay cooperativas como Orona, con servicios t¨¦cnicos por toda Espa?a, donde pr¨¢cticamente todos son socios.
P. ?Eroski se plantea su salida al extranjero?
R. Eroski tiene recorrido en el mercado espa?ol. Creemos que es m¨¢s importante concentrar los esfuerzos para tener una posici¨®n a¨²n m¨¢s s¨®lida.
P. ?MCC ha padecido campa?as de vinculaci¨®n a ETA?
R. Tanto como con ETA, no. S¨ª nos han vinculado con la izquierda abertzale y con apoyos financieros. Es injusto y falso.
P. ?Pero hace da?o?
R. Es muy dif¨ªcil de medir. Si un cliente decide no entrar en un centro de los nuestros, no lo dice. S¨ª sabemos que cada a?o subimos las ventas. Tanto Eroski como Caja Laboral o las cooperativas que hacen bienes de consumo se extienden por la geograf¨ªa espa?ola de forma muy satisfactoria. Nos ha perjudicado m¨¢s en la parte moral. A uno le duele mucho que le digan cosas falsas, con las que no est¨¢ de acuerdo. En este momento ha bajado la campa?a. El alto el fuego se est¨¢ notando, pero costar¨¢ mucho recuperar el prestigio de la marca vasca.
P. ?Cree que el final de ETA favorecer¨¢ a la comunidad aut¨®noma vasca y a MCC?
R. No personalizar¨ªa en MCC. Creo que a todos. El empresariado va a trabajar con m¨¢s tranquilidad y se va a preocupar de lo que se tiene que preocupar, del mercado, del negocio y sus clientes, y no de otras cosas.
P. ?La filosof¨ªa del fundador del movimiento cooperativo de Mondrag¨®n, el sacerdote Jos¨¦ Mar¨ªa Arizmediarrieta, sigue viva?
R. S¨ª, tiene una vigencia total. Los elementos fundamentales est¨¢n en la solidaridad, en la interna, pero sobre todo intercooperativa. Seguimos creando fondos intercooperativas para proyectos comunes de inter¨¦s y, por supuesto, la preponderancia de la persona en la empresa. ?sta es una empresa de personas y el capital es un recurso que se puede coger donde haga falta.
P. ?Es esto lo que lleva a los altos cargos del grupo a renunciar a remuneraciones muy superiores en sociedades an¨®nimas?
R. No puedo contestar porque eso es personal. La motivaci¨®n que yo tengo no es la de otro colaborador. Si la gente est¨¢ es porque compensa. Lo cierto es que tenemos una baj¨ªsima rotaci¨®n de directivos.
"Me queda un a?o en la presidencia"
Pregunta. ?Cu¨¢nto tiempo le queda en la presidencia?
Respuesta. Un a?o, hasta finales de junio del a?o que viene.
P. Su nombramiento como presidente se anunci¨® con un a?o de antelaci¨®n.
R. Esta vez va a ser un periodo m¨¢s breve. La experiencia nos ense?¨® que se pod¨ªa hacer en menos tiempo.
P. ?Est¨¢ ya decidido el sucesor?
R. Vamos a darnos tres meses para decidir y seis para hacer el cambio.
P. A un a?o del final de su mandato, ?qu¨¦ siente que le ha quedado pendiente?
R. Hay muchas cosas que hacer en las nuevas ¨¢reas de negocio. Va a ser un tiempo apasionante.
P. ?Est¨¢ satisfecho?
R. S¨ª. Hemos hecho un cambio organizativo que ahora va a empezar a funcionar. Ten¨ªamos una estructura que ha funcionado bien, pero para los tiempos que vienen era un poco r¨ªgida. Cuando se cre¨® la organizaci¨®n del grupo ¨¦ramos 12.000 personas y ahora somos 80.000. Ten¨ªamos empresas mucho m¨¢s peque?as, ninguna estaba internacionalizada. Ahora algunas tienen m¨¢s puestos de trabajo fuera que en casa. Ha habido muchos cambios y sinceramente hab¨ªa que adaptarse. En vez de ocho divisiones habr¨¢ once. Adem¨¢s, habr¨¢ cierta flexibilidad en el futuro para hacer cambios.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece la queja de las sociedades an¨®nimas de que las cooperativas compiten con ventajas en lo fiscal?
R. Es injusto y ya se est¨¢n enterando. Es cierto que hemos demostrado que somos muy eficaces, pero no por un mejor tratamiento fiscal, que no lo tenemos. Fundamentalmente, porque nuestro sistema de organizaci¨®n, en el que las personas mandan en la empresa, nos da unas potencialidades que otros no tienen. Algunos aprovechan a las personas pero no es general. Estuvo de moda hablar del capital financiero y ahora se habla de capital humano. En eso llevamos una ventaja. Nuestro sistema es m¨¢s favorable a aportar cosas que el sistema capitalista. Hemos sido capaces de sumar de manera m¨¢s f¨¢cil los conocimientos de las personas de la empresa de lo que lo han sido en otras partes.
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