Una reforma que debe vencer las "resistencias al cambio"

El tama?o de la Universitat de Val¨¨ncia es m¨¢s que respetable. Si fuera una empresa, sus m¨¢s de 3.200 profesores funcionarios (sin contar los contratados); sus cerca de 1.700 empleados de administraci¨®n y servicios (sin contar los externos), sus aproximadamente 46.000 usuarios (los estudiantes), sus tres campus, centros singulares, institutos de investigaci¨®n, edificios hist¨®ricos, patrimonio cultural... la situar¨ªan entre las mayores compa?¨ªas valencianas.

Una organizaci¨®n semejante, y m¨¢s en la Administraci¨®n p¨²blica, no es f¨¢cil de reformar. En la introducci¨®n del llamado Documento 0 de la Universitat se reconoce que la herramienta del plan estrat¨¦gico, necesario para adecuar la instituci¨®n a las necesidades del nuevo siglo, "no garantiza que est¨¦ exenta de algunos peligros". Y concreta: "La aparici¨®n de resistencias al cambio, la excesiva rigidez y burocracia del proceso de planificaci¨®n y las carencias en los sistemas de control y evaluaci¨®n. Conviene por tanto, conocer estas limitaciones y, en la medida de lo posible, neutralizarlas".

Las medidas del plan estrat¨¦gico pretenden poner las bases de la instituci¨®n hasta el a?o 2010, pero su efecto deber¨ªa hacerse sentir tambi¨¦n en la d¨¦cada siguiente. Pr¨¢cticamente todos los elementos de la instituci¨®n, desde los m¨¦todos de docencia hasta la comunicaci¨®n interna; desde la formaci¨®n continua del personal de servicios y administraci¨®n hasta la divulgaci¨®n de los logros investigadores, pretenden ser reformados.

Se dice tambi¨¦n en el Documento 0 y lo reconocen los vicerrectores de Calidad y Convergencia Europea, Antonio Ari?o, y de Comunicaci¨®n y Asuntos Econ¨®micos, Enrique Bign¨¦, que la adaptaci¨®n al Espacio Europeo de Educaci¨®n Superior (EEES) en el que se encuentra embarcado el conjunto de las universidades espa?olas, puede facilitar la puesta en marcha del plan. Puestos en una din¨¢mica general de cambios, todo resulta m¨¢s f¨¢cil.

Proceso complejo

La Universitat de Val¨¨ncia acaba de poner en marcha un proceso complejo, abierto a la participaci¨®n de sus trabajadores y usuarios, que deber¨ªa comenzar a aplicarse el pr¨®ximo a?o y estar completamente implantado en 2010. Su desarrollo se ha detallado en varias fases, empezando por la redacci¨®n definitiva del plan.

La primera tarea consisti¨® en elaborar un diagn¨®stico, donde se analizaron entre otras cosas, los puntos fuertes y los puntos d¨¦biles de la universidad. Luego se se?alaron los objetivos a conseguir y el resultado finalmente se someter¨¢ a "deliberaci¨®n p¨²blica".