El 'plan Merkel' anuncia tormenta
La reforma de la sanidad p¨²blica y los impuestos enfrentan a los partidos de la gran coalici¨®n alemana
Los primeros grandes proyectos econ¨®micos de la gran coalici¨®n alemana entre socialdem¨®cratas y democristianos -la reforma de la sanidad p¨²blica y la del impuesto de sociedades- amenazan con dar al traste con el Gobierno de la canciller Angela Merkel.
La reforma del sistema de salud ha inspirado los resultados m¨¢s negativos en los sondeos de opini¨®n desde que comenzara el mandato del actual Gobierno germano el pasado noviembre. En cuanto a la rebaja del impuesto de sociedades, que deber¨¢ aprobarse el a?o que viene para entrar en vigor en 2008, los partidos de izquierda -socialdem¨®cratas incluidos- rechazan que se premie a las empresas mientras los consumidores se ver¨¢n perjudicados por la subida del IVA. Todo apunta a que la reforma laboral, que la coalici¨®n deber¨¢ abordar el pr¨®ximo curso, ser¨¢ la prueba definitiva para la supervivencia de un Gobierno que satisface a pocos, pero al que no se ve alternativa.
Un grupo de 18 expertos en pol¨ªtica sanitaria demand¨® el pasado mi¨¦rcoles que la reforma de la salud "no debe en ning¨²n caso ser aprobada en su forma actual" porque "no resuelve problemas, sino que los agravar¨¢". No son las ¨²nicas voces cr¨ªticas. Las demandas de cambios al acuerdo por parte incluso de pol¨ªticos socialdem¨®cratas y democristianos no han cesado en las dos semanas siguientes al compromiso.
Y es que, junto a la gran reforma del sistema federal, la de la sanidad era una de las misiones m¨¢s importantes del Ejecutivo de Merkel. Pero de la promesa de poner el sistema patas arriba para terminar con la burocracia innecesaria, aumentar la transparencia y ahorrar costes, no qued¨® m¨¢s que un compromiso de m¨ªnimos.
La reforma aprobada, en lugar de recortar gastos, incrementa las cotizaciones de ciudadanos y empresas a partir de 2007 en medio punto porcentual, del 14,2% al 14,7%. Esto encarecer¨¢ los costes laborales, algo contra lo que este Gobierno pretend¨ªa luchar con el aumento del IVA en tres puntos el a?o pr¨®ximo. Adem¨¢s, la contribuci¨®n solidaria al sistema por parte de los seguros privados seguir¨¢ brillando por su ausencia, ya que la reforma no obliga a los asegurados privados a arrimar el hombro para financiar la salud p¨²blica. Uno de los mejores del mundo, el sistema sanitario alem¨¢n resulta car¨ªsimo y falto de transparencia. Tiene un volumen de 250.000 millones anuales, un 11% del producto interior bruto (PIB) alem¨¢n, y est¨¢ salpicado de puntos negros de ineficiencias por los que se escapa el dinero a manos llenas. El agujero actual de los seguros p¨²blicos se estima en 7.000 millones de euros. A ello contribuye una medicina cada vez m¨¢s avanzada y tecnologizada, y por ello m¨¢s cara.
M¨¢s de 250 cajas de salud p¨²blicas, cada una con su aparato administrativo, cuyo mantenimiento cuesta miles de millones cada a?o, atienden a 70 millones de asegurados. Entre ellos cada vez hay m¨¢s personas mayores que demandan cuidados m¨¦dicos y menos j¨®venes que los financien. El alto desempleo hace que el sostenimiento del sistema cada vez recaiga sobre menos hombros y se pierdan cotizaciones por valor de entre 3.000 y 4.000 millones de euros anuales. La cifra total de trabajadores cotizantes ha pasado de 38,8 millones en 1991 a s¨®lo 26 millones en 2006. Estos trabajadores en empleos regulares son quienes soportan la atenci¨®n m¨¦dica de ni?os, c¨®nyuges dependientes, estudiantes, parados y pensionistas.
Para agravar el diagn¨®stico, los asegurados en cajas privadas no contribuyen al sistema p¨²blico. Con 8,5 millones de asegurados -los funcionarios, muchos aut¨®nomos y los empleados por cuenta ajena que m¨¢s ganan-, los seguros privados cuentan con la clientela m¨¢s adinerada, joven y con mejor salud.
Para hacer frente a esta falta de financiaci¨®n, la gran coalici¨®n presenta una reforma que no va suficientemente lejos en el ahorro de costes y no es tan dr¨¢stica en la racionalizaci¨®n como ser¨ªa necesario. Por el contrario, permite que se perpet¨²e un sistema que la mayor parte de la sociedad siente como injusto y corrupto. Pero como Merkel insiste en que "todo est¨¢ relacionado" y "hay que dejar de pensar en compartimentos estancos", se conf¨ªa en que la reducci¨®n de impuestos a las empresas pueda a medio plazo sanear las maltrechas finanzas de las cajas de salud a trav¨¦s de una reanimaci¨®n significativa del mercado laboral.
Con la reforma del impuesto de sociedades, la coalici¨®n quiere evitar la fuga de capitales e incentivar la inversi¨®n extranjera en el pa¨ªs, con el objetivo de fomentar el crecimiento y crear empleo. Con el 38,65%, Alemania est¨¢ a la cabeza europea en carga fiscal de las empresas, algo que disuade a los inversores extranjeros y por lo que muchas empresas con sede en Alemania buscan la forma de tributar en otros pa¨ªses.
Se trata de reducir el tipo m¨¢ximo impositivo al 29,16% a las grandes empresas, las llamadas sociedades de capital, que son las que est¨¢n sujetas al impuesto de sociedades. ?stas suponen alrededor de un 15% de las compa?¨ªas alemanas. El resto de las empresas son sociedades personales y no tributan como entidades, sino que es el empresario el que est¨¢ sujeto al pago de impuestos a trav¨¦s del IRPF. M¨¢s del 90% de estas ¨²ltimas ya pagan menos del 30%, y el 75% de ellas paga menos del 15%, por lo que la rebaja fiscal m¨¢s urgente es la que ata?e a las sociedades de capital.
Tambi¨¦n se prev¨¦ crear un nuevo impuesto sobre los rendimientos del capital del 30% en 2008 y del 25% a partir de 2009. Este impuesto ser¨¢ universal y no variar¨¢ -como es el caso ahora- seg¨²n el tipo del IRPF de cada contribuyente. Habr¨¢ rebajas en el impuesto de sucesiones cuando se transfiera un negocio y los herederos lo mantengan durante al menos 10 a?os.
Lo que a¨²n no es m¨¢s que un esbozo, sobre el que deber¨¢ basarse la ley, promete convertirse en manzana de la discordia entre los dos partidos de la coalici¨®n de gobierno. El camino hasta la aprobaci¨®n parlamentaria se anuncia largo y tortuoso.
![Angela Merkel, canciller de Alemania.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3EF5DVG64FDB5ENFUG77QS4V5E.jpg?auth=8120ccdb9c88b97680fc62de0a9795e3a1814172f15994bde35716aee9764bf0&width=414)
LOS PUNTOS CLAVE DEL PAQUETE DE MEDIDAS DEL GOBIERNO ALEM?N
Las cotizaciones al seguro p¨²blico sanitario pasar¨¢n
en 2007 del 14,2% al 14,7% del salario bruto
En 2008 se crear¨¢ un fondo con las cotizaciones sanitarias y una inyecci¨®n p¨²blica de 1.500 millones
El impuesto de sociedades para grandes empresas bajar¨¢ del 38,56% al 29,16%
Se crear¨¢ un nuevo impuesto sobre rendimientos
de capital del 30% en 2008 y del 25% a partir de 2009
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