Inter¨¦s por la ciencia

Si juzg¨¢semos por lo sucedido hasta ahora, dir¨ªamos que al parque cient¨ªfico de la Universidad de Alicante no le espera un futuro tranquilo. Hace diez a?os, fue Eduardo Zaplana, en uno de sus frecuentes ataques de egotismo, quien se encarg¨® de desbaratar el plan del rector Andr¨¦s Pedre?o. Ahora, cuando los contactos con la Generalitat est¨¢n restablecidos, han sido los empresarios y las autoridades de Alicante quienes acaban de mostrar su desinter¨¦s por el parque. Ninguno de sus representantes quiso acudir, la pasada semana, a la colocaci¨®n de la primera piedra del proyecto.

A la hora de buscar una explicaci¨®n para la descortes¨ªa se ha recurrido, como es habitual, a la pol¨ªtica. Seg¨²n estas interpretaciones, la presencia en el acto de la subdelegada del Gobierno, Etelvina Andreu, candidata del Partido Socialista a la alcald¨ªa de Alicante, habr¨ªa motivado las ausencias. Si la explicaci¨®n resulta aceptable en el caso del Ayuntamiento, no sirve, sin embargo, para justificar el vac¨ªo de los empresarios. Es verdad que bajo el mandato de Eduardo Zaplana las organizaciones empresariales actuaban a las ¨®rdenes de la Generalidad, pero la situaci¨®n no es, ni mucho menos, la misma en nuestros d¨ªas. Adem¨¢s, el Gobierno de Francisco Camps est¨¢ comprometido en la financiaci¨®n del parque; de hecho, en el acto estuvo presente el director general de Infraestructuras Cient¨ªficas y Tecnol¨®gicas de la Generalidad.

Sin descartar por completo el factor pol¨ªtico, quiz¨¢ haya que buscar otras explicaciones m¨¢s plausibles para el hecho. En mi opini¨®n, si los empresarios y los representantes del Ayuntamiento no acudieron al acto fue porque el parque cient¨ªfico no les interesa realmente. No es que est¨¦n en contra de ¨¦l, sino que su existencia les resulta indiferente. Por supuesto, si pregunt¨¢semos a estas personas de manera oficial qu¨¦ opini¨®n les merece el parque, la respuesta que obtendr¨ªamos ser¨ªa muy distinta. Afirmar¨ªan que el parque cient¨ªfico de la Universidad de Alicante es fundamental para el futuro de Alicante y de la econom¨ªa de la provincia, etc¨¦tera, etc¨¦tera.

Los empresarios no creen en el parque cient¨ªfico porque no lo consideran ¨²til para sus intereses. Hablo, claro est¨¢, en t¨¦rminos generales. Acostumbrado a resolver sus problemas en el d¨ªa a d¨ªa, el empresario alicantino s¨®lo conf¨ªa en su experiencia, que se ha formado en el corto plazo. Es un lugar com¨²n asegurar que el empresario alicantino tiene un esp¨ªritu innovador y arriesgado. Sin embargo, una encuesta reciente del Centro Valenciano para la Sociedad de la Informaci¨®n situaba a las empresas alicantinas en ¨²ltimo lugar en cuanto al uso de las nuevas tecnolog¨ªas. Podemos seguir cultivando el t¨®pico de la innovaci¨®n, pero la realidad es diferente. Existe una larga tradici¨®n de desconfianza respecto a la ciencia que se ha convertido en desconfianza hacia la investigaci¨®n.

Ignoro si el alcalde D¨ªaz Alperi consider¨® que no deb¨ªa estar presente en un acto que presid¨ªa Etelvina Andreu, porque ello supon¨ªa dar bazas a su rival. Lo que s¨ª he podido constatar es su permanente desinter¨¦s para todo lo que no sea urbanismo o construcci¨®n. No hace mucho, comentaba en estas mismas p¨¢ginas c¨®mo se hab¨ªa desperdiciado, con ocasi¨®n de La Luz de las Im¨¢genes, una oportunidad excelente para promover la imagen de Alicante. Ese mismo desinter¨¦s lo muestra ahora el Ayuntamiento al dar la espalda al parque cient¨ªfico de la Universidad. Alicante, como cualquiera puede comprobar, es una ciudad en la que de vez en cuando se toman decisiones -casi siempre a favor de las grandes empresas-, pero jam¨¢s se gobierna.