Un suicida causa una matanza al atraer a parados iraqu¨ªes con ofertas de trabajo

Al menos 60 personas murieron y m¨¢s de un centenar resultaron heridas en un atentado suicida con coche bomba en la ciudad chi¨ª de Kufa, al sur de Bagdad. El autor aparc¨® su furgoneta en la esquina de un popular mercado, muy cerca de la entrada de una mezquita, y comenz¨® a ofrecer trabajo a los que estaban por all¨ª. Una vez repleto el veh¨ªculo de personas, el suicida lo hizo estallar. El atentado se produce un d¨ªa despu¨¦s de que pistoleros sun¨ªes acribillaran a decenas de chi¨ªes en un mercado en Mahmudiya, al sur de la capital, y pone a Irak al borde de una guerra civil.

El ataque de Kufa, una localidad situada a 160 kil¨®metros al sur de la capital iraqu¨ª, y otros atentados han elevado la cifra de v¨ªctimas mortales por encima de 150 en los ¨²ltimos tres d¨ªas en todo el pa¨ªs, lo que representa uno de los periodos m¨¢s sangrientos desde que en mayo pasado asumiera el Gobierno el primer ministro, Nuri al Maliki. Los atentados minan cada vez m¨¢s la fortaleza del Ejecutivo y revelan su incapacidad para detener la espiral de violencia sectaria que enfrenta a sun¨ªes y chi¨ªes. No s¨®lo aumenta la violencia, sino que los actos son cada vez m¨¢s sanguinarios.

El lunes, un grupo de pistoleros bombarde¨® con fuego de mortero y acribill¨® a balazos despu¨¦s a casi sesenta personas, pr¨¢cticamente todas chi¨ªes, en un mercado de la ciudad de Mahmudiya, al sur de Bagdad. El ataque suicida de ayer no s¨®lo fue sanguinario; fue terriblemente escalofriante. El terrorista esper¨® pacientemente a que todos aquellos que hab¨ªan aceptado su oferta de trabajo subieran a su furgoneta de marca KIA, y una vez ¨¦sta se llen¨®, se subi¨® y la hizo estallar. La explosi¨®n mat¨® a todos los ocupantes y a muchos de los que pasaban por all¨ª de camino a la mezquita: 60 v¨ªctimas mortales y m¨¢s de cien heridos.

"Cuatro de mis primos fueron asesinados. Estaban de pie junto a la furgoneta cuando el hombre, de acento iraqu¨ª, la hizo estallar", cont¨® Nasir Faisal a la agencia Reuters. Tras el atentado hubo una protesta espont¨¢nea en el centro de Kufa. Los manifestantes, que arrojaron piedras a unos pocos polic¨ªas que intentaron contenerlos, ped¨ªan a gritos la protecci¨®n del Ej¨¦rcito del Mahdi, la milicia radical chi¨ª dirigida por el cl¨¦rigo M¨²qtada al S¨¢der.

La situaci¨®n est¨¢ poniendo contra las cuerdas al primer ministro, Al Maliki, de la comunidad chi¨ª, y a los pocos sun¨ªes moderados del Gobierno. Ambos est¨¢n perdiendo la batalla por mantener la unidad nacional y poner fin a la violencia sectaria en manos de los radicales de ambos bandos. Cada d¨ªa, Irak da un paso m¨¢s hacia la guerra civil.

A pesar de los llamamientos de Al Maliki para poner en marcha su plan de reconciliaci¨®n nacional, la realidad supera la voluntad del primer ministro. Los dirigentes pol¨ªticos, tanto chi¨ªes como sun¨ªes, est¨¢n de acuerdo en que debe convocarse una reuni¨®n urgente de los l¨ªderes de las tres comunidades mayoritarias, chi¨ªes, sun¨ªes y kurdos. Pero los religiosos chi¨ªes se niegan a sentarse a negociar mientras los ataques de los escuadrones de la muerte sun¨ªes contin¨²en. Por el contrario, cada vez hay m¨¢s cl¨¦rigos de la comunidad chi¨ª que reclaman a las milicias de su comunidad que venguen los atentados de los terroristas sun¨ªes.

Aparte del atentado en Kufa, una explosi¨®n al paso de un convoy mat¨® ayer a seis polic¨ªas y dos civiles en la norte?a ciudad de Kirkuk, bajo control kurdo. Por otra parte, en Mosul, tambi¨¦n al norte del pa¨ªs, cuatro soldados iraqu¨ªes murieron en un ataque de los insurgentes.