?xito sin riesgo
Una discreta 'Flauta m¨¢gica', dirigida por sir Colin Davis con la Sinf¨®nica de Londres, entusiasma y llena el auditorio de El Escorial
De la docena escasa de propuestas del festival creado en torno a la inauguraci¨®n del nuevo teatro-auditorio de San Lorenzo del Escorial, las representaciones de La flauta m¨¢gica, de Mozart (anteayer, hoy y el pr¨®ximo lunes), se hab¨ªan convertido en el centro de todas las miradas. Por la popularidad del t¨ªtulo, desde luego, pero tambi¨¦n porque era la primera ¨®pera puesta en escena, con la consiguiente prueba de fuego para la maquinaria teatral.
Asisti¨® Alberto Ruiz-Gallard¨®n, que no lo hizo el d¨ªa de la inauguraci¨®n con Riccardo Muti, lo que ha dado lugar a todo tipo de interpretaciones. Se llen¨® el teatro, algo que no ha sido la t¨®nica dominante en otros espect¨¢culos de este festival. Y al final la necesidad del ¨¦xito que rubricase la inversi¨®n del proyecto desemboc¨® en una acogida c¨¢lida y triunfal. Todos contentos. O casi todos.
De entrada, la ac¨²stica result¨® muy satisfactoria para las voces, aunque algo mitigada para la orquesta. Para el ¨¦xito deseado se recurri¨® a la exportaci¨®n. Grandes nombres: la Sinf¨®nica de Londres, sir Colin Davis. Lo espa?ol brill¨® por su ausencia, salvo en el Coro de la Comunidad de Madrid. Porque hasta los tres ni?os eran del T?lzer Knabenchor de la Alta Baviera alemana. Cantaron muy bien y la orquesta son¨® estupendamente, vaya por delante.
Direcci¨®n plana
Sir Colin Davis no enamor¨® desde el podio, sin embargo. Su direcci¨®n fue plana, bien matizada por momentos, entre lo ordenado y lo rutinario. Careci¨® de magia, de chispa. El reparto vocal estuvo correcto en l¨ªneas generales, destacando a Nicola Ulivieri como Papageno.
La direcci¨®n de escena viene del teatro de ¨®pera de G¨¦nova y corresponde a Daniele Abbado, hijo del director de orquesta Claudio Abbado. No es la que hizo con su padre en una gira reciente por la regi¨®n de Reggio Emilia y que se va a poder ver este verano en Edimburgo, sino otra anterior.
Por un lado, se mueve en potenciar el lado de cuento que tiene la ¨®pera; por otro, resalta cierta componente m¨¢s egipcia que mas¨®nica.
Se ve sin sobresaltos pero levanta escaso entusiasmo. Queda lejos, por ejemplo, de la sencillez y poder de comunicaci¨®n de la de Ingmar Bergman en su ejemplar pel¨ªcula sobre esta ¨®pera.
La representaci¨®n fue, pues, de un nivel art¨ªstico relativo y, sin embargo, el ¨¦xito fue colosal. Suele suceder con una ¨®pera como La flauta, que despierta la admiraci¨®n de todo tipo de p¨²blicos y llena todos los teatros donde se representa. Tal vez sea el derroche mel¨®dico de Mozart, o el misterio y simpat¨ªa de los personajes, no lo s¨¦. Escenas como la de Papageno y Papagena o arias como las de la Reina de la Noche levantan noche tras noche en cualquier lugar oleadas de entusiasmo.
Los organizadores del festival pasaron con tranquilidad su prueba m¨¢s dif¨ªcil. Pero el espect¨¢culo seguramente triunfador del festival fue una ¨®pera en versi¨®n de concierto el d¨ªa anterior: Sigfrido, de Wagner, con la Orquesta de Par¨ªs, dirigida por Christoph Eschenbach y el tenor Jon Fredric West. Hablan llenos de entusiasmo y no paran los que asistieron. Eso s¨ª, con medio teatro vac¨ªo. Qu¨¦ paradojas.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.