EE UU rechaza un alto el fuego que no sirva para cambiar la situaci¨®n de la zona

"Un alto el fuego que suponga s¨®lo la vuelta al statu quo ser¨ªa una falsa promesa", afirm¨® ayer la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, lanzando as¨ª la apuesta estrat¨¦gica de EE UU en la crisis. "Ha llegado el momento de no aplicar una soluci¨®n temporal, que dure horas, d¨ªas, semanas o meses, sino de lograr el marco de una paz duradera". Rice, que saldr¨¢ de Washington el domingo para ver al primer ministro de Israel y al presidente palestino, ir¨¢ despu¨¦s a Roma a reunirse con europeos y ¨¢rabes. EE UU, explic¨®, "est¨¢ intentando poner fin a la violencia en curso, y lo est¨¢ intentando con toda urgencia".

"Pero queremos tambi¨¦n abordar las causas de esa violencia", agreg¨®, y de ah¨ª el razonamiento: "Un alto el fuego inmediato sin condiciones pol¨ªticas no tiene sentido". Hay objetivos "m¨¢s ambiciosos" que los de la interrupci¨®n de las hostilidades, insisti¨®, los de "crear condiciones de estabilidad y paz para la zona". Estamos ante "un Oriente Pr¨®ximo diferente", remach¨® la secretaria de Estado, "y este nuevo Oriente Pr¨®ximo no puede volver a la situaci¨®n anterior".

La gira deber¨ªa crear condiciones para avanzar hacia la estabilidad, pero la propia Rice prefiri¨® no despertar muchas expectativas: "No hay respuestas f¨¢ciles ni soluciones r¨¢pidas". Como se esperaba, no ir¨¢ a Damasco: "Siria sabe qu¨¦ es lo que hay que hacer, y Hezbol¨¢ es el origen del problema". Rice pidi¨® la liberaci¨®n de los dos soldados israel¨ªes secuestrados; EE UU, a?adi¨®, cree que Israel tiene "todo el derecho a defenderse de las agresiones", pero tambi¨¦n pide a los israel¨ªes "contenci¨®n para que no sufran los civiles ni las infraestructuras". Rice prefiri¨® no especular sobre la posibilidad de una gran ofensiva terrestre israel¨ª en el sur del L¨ªbano: "Israel ha dicho que no quiere ampliar el conflicto".

"Estamos analizando qu¨¦ tipo de fuerza internacional puede tener sentido" despu¨¦s de que se llegue a un principio de acuerdo. La secretaria de Estado pr¨¢cticamente descart¨® la presencia de soldados estadounidenses en esa fuerza.El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidi¨® el jueves un alto el fuego urgente, pero fuentes norteamericanas dijeron despu¨¦s que la ONU y EE UU est¨¢n de acuerdo en que las actuales negociaciones y la iniciativa diplom¨¢tica deben tener objetivos m¨¢s amplios.

Los anuncios de Rice -principios pol¨ªticos y recorridos geogr¨¢ficos, pero poca sustancia y nada nuevo en el cap¨ªtulo de las iniciativas- llegaron despu¨¦s de varios d¨ªas de intensas gestiones, en Nueva York, con Annan y sus enviados especiales a la zona del conflicto, y telef¨®nicamente con aliados europeos y con los reg¨ªmenes ¨¢rabes que mejor relaci¨®n tienen con Washington. Est¨¢ previsto que ma?ana, Rice y el presidente Bush se re¨²nan con el ministro saud¨ª de Asuntos Exteriores y con el pr¨ªncipe Bandar Bin Sultan, que dirige el Consejo de Seguridad de Arabia Saud¨ª.

"Diplomacia de cron¨®metro"

?Qu¨¦ es lo ha cambiado en la posici¨®n de EE UU? En ocasiones anteriores, la reacci¨®n de Washington ante un estallido en Oriente Pr¨®ximo era pedir un alto el fuego y tratar de intervenir como mediador. Ahora, el Gobierno cree que Israel debe lograr la mayor destrucci¨®n posible del arsenal militar de Hezbol¨¢ antes de intentar establecer el marco del llamado "nuevo Oriente Pr¨®ximo". Ante los reproches por este giro, el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, se defendi¨® diciendo que "nadie est¨¢ siendo m¨¢s activo que EE UU", pero que ya no vale una "diplomacia de cron¨®metro". Abund¨® en ello Sean McCormack, portavoz de Rice: "No vamos a volver a la diplomacia que hemos visto antes, en la que se intenta un cese de la violencia que deja a los protagonistas en los lugares en los que estaban y se vuelve al statu quo".

En The Washington Post, Michael Abramovitz cita a una fuente de la Casa Blanca que explica que el presidente "juega a plazo m¨¢s largo que los t¨¢cticos; ¨¦stos dir¨ªan: 'Hay que conseguir un alto el fuego inmediato, hay que abordar los factores humanitarios'. Y el presidente dir¨ªa: 'Si hay una oportunidad para triturar a Hezbol¨¢, aprovech¨¦mosla, incluso aunque haya consecuencias que tendremos que abordar".

La apuesta es peligrosa, porque esas consecuencias son imprevisibles y porque, a corto plazo, se mina el terreno a un Gobierno como el liban¨¦s, el ¨²nico democr¨¢tico de la zona, junto al israel¨ª, y se gana las cr¨ªticas de sus habitantes, que no necesariamente culpan a Hezbol¨¢ de la agresi¨®n inicial o de tener un Estado -armado- dentro del Estado. Como se?ala en el Post David Ignatius, "apoyar al mismo tiempo a Israel y al L¨ªbano es complicado; a no ser que el Gobierno act¨²e con rapidez para demostrar que respalda al primer ministro liban¨¦s, y no s¨®lo a Israel, su estrategia puede deshacerse".