Jeanne marqu¨¦s mayol, empresaria
Condenada a muerte en la guerra, se exili¨® a M¨¦xico
Jeanne Marqu¨¦s Mayol ha fallecido en Mallorca a los 92 a?os. Mujer moderna, republicana, socialista, empresaria y feminista, su dilata peripecia es pareja a la de cientos miles de v¨ªctimas del franquismo, y en la di¨¢spora, que desde la discreci¨®n y el anonimato supieron mantener su dignidad.
Condenada a muerte, junto a sus padres y cuatro hermanos en 1937, Jeanne conoci¨® en la c¨¢rcel la noticia del fusilamiento de su progenitor, el propietario Bernat Marqu¨¦s Rullan, liberal de Esquerra Republicana mallorquina.
Ella convivi¨® con cientos de mujeres presas y con la m¨ªtica resistente comunista Matilde Landa, y durante meses los Marqu¨¦s Mayol mantuvieron una ag¨®nica espera en las prisiones hasta que vieron conmutada la pena capital por condenas de hasta cinco a?os, incautaci¨®n de los bienes y multas. Ya ejecutado, el patriarca Marqu¨¦s fue sancionado con 160.000 pesetas -la mayor multa en Baleares- para un patrimonio de medio mill¨®n.
Jeanne, Jana, y su familia fueron encausados por "expresar ideas contrarias al movimiento", "tener una radio" y suponer que "las s¨¢banas de su colada tendida" saludaban el vuelo de los aviones del Ej¨¦rcito de la Rep¨²blica.
En la formaci¨®n de la fallecida influy¨® su t¨ªa Maria Mayol, fundadora del Fomento de la Cultura de la Dona a S¨®ller, pedagoga, perito mercantil, escritora y primera mujer candidata a Cortes en Baleares, en las elecciones de 1933, una intelectual que la dictadura cercen¨®.
En la primera posguerra, Jeanne Marqu¨¦s se exili¨® a M¨¦xico con sus hijos y su marido el m¨¦dico antifranquista, dirigente del PSP, de la Junta Democr¨¢tica y ex senador del PSOE Manuel Mora Esteve. Los Marqu¨¦s hab¨ªan emigrado en el siglo XIX a Puerto Rico y creado fortuna con plantaciones de caf¨¦.
Jana con 22 a?os ten¨ªa una tienda de caf¨¦ en Palma, con marca propia. En la baja California compr¨® y dirigi¨® un rancho.
Regres¨® a Mallorca, se divorci¨® y mont¨® comercios ligados al turismo antes del final dictadura. En una fiesta social, en p¨²blico, tuvo un gesto de valent¨ªa y coraje, al negarse a saludar, dar la espalda y retirar la mano a uno de los militares que dict¨® las sentencias de muerte contra ella y sus padres, que se le hab¨ªa acercado para contemporizar.
Marqu¨¦s se sent¨ªa cristiana pero no cre¨ªa en los curas "porque les hab¨ªa visto como actuaban en la guerra". Con 90 a?os, l¨²cida y al d¨ªa de la pol¨ªtica, con el sumario de su consejo de guerra subrayado y anotado, confes¨® sin dudar: "Creo que en la democracia no se nos ha hecho justicia ni reconocimiento todav¨ªa a las v¨ªctimas de Franco. Vamos a ver qu¨¦ har¨¢ Zapatero, me gustan sus gestos. Yo soy socialista".
Acababa de plantar un ¨¢rbol para su padre y sus compa?eros en el Bosque de la Memoria de Calvi¨¤. Con causa, pero sin siglas, casi en el anonimato, ha muerto un mujer en este otro julio aplastante y de rutina provincial.
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