Lo antiguo y lo nuevo

NO HAY festival que se precie que no apueste por la llamada "m¨²sica antigua". Y la Quincena lo hace con unos cuantos grupos de campanillas, como el Ensemble Dialogos -la Edad Media en Dalmacia-, La Colombina -villancicos, ensaladas y madrigales-, el Ensemble Durendal -con pretexto en el V centenario de la muerte de Crist¨®bal Col¨®n-, The Harp Consort -m¨²sica irlandesa, americana y espa?ola- y esa curiosa combinaci¨®n entre un verdadero cl¨¢sico de la especialidad como el percusionista Pedro Estevan y uno de los mejores de entre los llegados m¨¢s tarde, el guitarrista Xavier D¨ªaz-Latorre, que negociar¨¢n obras de Gaspar Sanz.

En el Ciclo de M¨²sica de C¨¢mara los recitales corren a cargo de la soprano Isabel Rey, ese pianista tan suyo que es Fazil Say, el Cuarteto Casals con el clarinetista Jos¨¦ Luis Estell¨¦s, los cantantes Isabel Monar, Marina Rodr¨ªguez Cus¨ª y David Men¨¦ndez y un -afortunadamente- omnipresente este a?o Arriaga, el belga Paul Dombrecht que, con su Il Fondamento, interpretar¨¢ obras del bilba¨ªno y de Mozart en maridaje casi obligatorio. Tambi¨¦n la m¨²sica contempor¨¢nea echar¨¢ su cuarto a espadas en San Sebasti¨¢n con un ciclo de siete conciertos, en el que aparece un homenaje a Luc Ferrari y la presencia, entre otros, del Cuarteto Diotima. A destacar el concierto a cargo de los acordeonistas I?aki Alberdi e I?igo Azpiolea con el percusionista Pedro Carneiro y el pianista Ricardo Descalzo con obras de Ginjoan y Olavide. No hay que olvidar tampoco el homenaje a un compositor de la tierra, Aita Donosita, con dos sesiones corales que conmemoran los cincuenta a?os de su muerte, una fecha un poco perdida entre tanto Mozart, tanto Shostak¨®vich, tanto Arriaga.