La guerra y la represi¨®n

La ley se ha elaborado bas¨¢ndose en el trabajo de la comisi¨®n interministerial, que ha realizado dos informes, uno general sobre lo que se ha hecho y lo que se deber¨ªa hacer, y otro espec¨ªfico sobre la situaci¨®n de los archivos de la guerra y la represi¨®n.

La primera conclusi¨®n a la que ha llegado la comisi¨®n es que en los ¨²ltimos 30 a?os se han hecho much¨ªsimas cosas desde la Administraci¨®n para tratar de reparar a las v¨ªctimas, especialmente a las republicanas, ya que a las otras ya las repar¨® la propia dictadura. Entre las medidas, el Gobierno cita la Ley de Amnist¨ªa de 1977; el proceso de rehabilitaci¨®n de funcionarios p¨²blicos como maestros, catedr¨¢ticos o jueces; las pensiones para quienes pertenecieron al Ej¨¦rcito republicano; las indemnizaciones a los que sufrieron m¨¢s de tres a?os de c¨¢rcel durante la represi¨®n franquista; la devoluci¨®n de patrimonio de sindicatos y partidos pol¨ªticos, la concesi¨®n de la nacionalidad espa?ola en 1996 a quienes participaron en las brigadas internacionales o la m¨¢s reciente concesi¨®n de pensiones a los ni?os de la guerra.

Ese mismo informe ha concluido que, sin embargo, quedaban algunas cosas por hacer en estos conceptos y sobre todo mucho por legislar en lo que se refiere a los que fueron condenados a trabajar en batallones disciplinarios, los llamados esclavos del franquismo. Miles de presos pol¨ªticos trabajaron hasta bien avanzados los a?os 50 -en el caso del canal del Guadalquivir hasta 1962- para reducir sus condenas en unos campos de trabajo, como en el que construy¨® el Valle de los Ca¨ªdos, en condiciones dur¨ªsimas.

Tambi¨¦n quedaban cosas por hacer, seg¨²n el informe, en el reconocimiento de los que sufrieron los campos de concentraci¨®n durante la guerra y poco despu¨¦s. Hasta 104 hubo en Espa?a y por all¨ª pasaron 400.000 personas, seg¨²n los historiadores.

Los expertos de la comisi¨®n tambi¨¦n se han dado cuenta de que hab¨ªa otros puntos en los que actuar: por una parte, la localizaci¨®n e identificaci¨®n de v¨ªctimas, esto es, lo que se refiere a la reapertura de fosas comunes donde fueron enterrados los republicanos paseados, y las llamadas v¨ªctimas de la Transici¨®n, que fallecieron entre 1968 y 1977 a manos de la polic¨ªa y no han podido acogerse a la Ley de V¨ªctimas del Terrorismo.

Se ha realizado un exhaustivo estudio de la situaci¨®n de los documentos de la Guerra Civil y la represi¨®n franquista. La principal conclusi¨®n a la que se ha llegado es que se conserva casi todo, nadie ha querido o podido borrar los documentos de la represi¨®n. Hay un gran fondo, concluyen los especialistas, aunque muy desorganizado, hasta el punto de que algunos archivos se miden por los metros que ocupan las cajas de documentos nunca clasificadas. El caos es tal y la necesidad de unificar toda la documentaci¨®n tan urgente que el informe propone la preparaci¨®n de una Ley de Archivos y Documentos, que en Espa?a no existe, para garantizar que se mejora el tratamiento.

Se promover¨¢ la digitalizaci¨®n de toda la documentaci¨®n para convertir el Centro de la Memoria en Salamanca en un enorme archivo digital de la guerra y la represi¨®n, sin necesidad de mover ninguna documentaci¨®n de donde est¨¢ ahora.