Un misterio en un enigma

Joseph Kabila, de 35 a?os y casado el pasado junio con la madre de su hija de siete a?os, es para buena parte del pa¨ªs que preside desde 2001 un desconocido. En un lustro ha concedido dos conferencias de prensa y apenas ha pronunciado discursos. Naci¨® en el este de Congo, donde su padre y ¨¦l gozan de gran respaldo. Pero creci¨® y estudi¨® hasta ir a la Universidad en Tanzania, al resguardo de los servicios de espionaje de Mobutu Sese Seko, el dictador congol¨¦s a quien Laurent Kabila, padre de Joseph, terminar¨ªa expulsando del pa¨ªs en 1997.

"En realidad Kabila es un desconocido", indica un funcionario de la ONU. "He le¨ªdo cinco biograf¨ªas de ¨¦l y cada una dice una cosa distinta. Lo que s¨ª es cierto es que su padre lo envi¨® a estudiar varios meses cursos militares primero a EE UU y despu¨¦s a China. Tambi¨¦n es verdad que es el ¨²nico candidato que ha involucrado a su esposa en la campa?a. Ella ha asistido a todos los m¨ªtines, actuando como una primera dama, al estilo anglosaj¨®n. Bemba va m¨¢s en plan general macho".

Sus amigos de Dar es Salam, la ciudad de Tanzania donde se cri¨® desconoc¨ªan que ¨¦l era hijo de Laurent Kabila. Cuando los periodistas les preguntaron sobre el actual presidente lo definieron como un amante de las pel¨ªculas de guerra y de las artes marciales.