El 56,5% de los catalanes votar¨¢n en las auton¨®micas, seg¨²n la Generalitat

En pleno ambiente preelectoral y con los partidos concentrados en arrastrar a las urnas al electorado que tradicionalmente se abstiene en las auton¨®micas, el Centro de Estudios de Opini¨®n (CEO) public¨® ayer un estudio que revela que al menos el 56,5% de los catalanes ir¨¢n a votar el 1 de noviembre. El director del CEO, Gabriel Colom¨¦, asegur¨® que el porcentaje de participaci¨®n podr¨ªa incluso superar el 60%, pues la cita con las urnas cae en un d¨ªa festivo entre semana (mi¨¦rcoles) y, en su opini¨®n, los ciudadanos no quedar¨¢n "aislados" durante dos d¨ªas como ocurrir¨ªa si los comicios se celebraran en domingo, tras un s¨¢bado de reflexi¨®n.

Si los augurios del director del CEO -organismo dependiente de la Generalitat- se cumplen, la concurrencia a las urnas oscilar¨¢ entre el 59,2% de 1999 y el 62,5% de las ¨²ltimas elecciones. De todos modos, los datos que desvela la encuesta se encuentran todav¨ªa lejos de alcanzar el 64,3% de 1984, la m¨¢xima participaci¨®n registrada en las auton¨®micas.

El porcentaje de los abstencionistas se mantiene estable en el 16,2% y el reto de los partidos pol¨ªticos ser¨¢ movilizar al 11,2% que asegur¨® votar en los comicios en 2003 pero no lo har¨¢ en los del 1 de noviembre, y consolidar el 7,3% de los que no votaron en 2003 pero afirman que acudir¨¢n a las urnas en oto?o.

El estudio tambi¨¦n refleja que el ¨ªndice de insatisfacci¨®n pol¨ªtica ha experimentado un ligero descenso de tres d¨¦cimas (-0,71) respecto a los datos del mes de marzo (-1,01), aunque contin¨²a bajo cero. O lo que es lo mismo, los catalanes desencantados con la pol¨ªtica son hoy el 57,2%, cuando en marzo -tras la ruptura del consenso sobre el Estatuto alcanzado el 30 de septiembre en el Parlament, a ra¨ªz del pacto entre el l¨ªder de CiU, Artur Mas, y el presidente Rodr¨ªguez Zapatero- eran el 61,3%. La m¨¢xima sinton¨ªa con el sistema pol¨ªtico se registr¨® en noviembre del a?o pasado (-0,51), despu¨¦s de aprobarse la reforma estatutaria gracias al pacto entre el tripartito y CiU, y debido a la imagen de unidad de los partidos catalanes que se dispon¨ªan a emprender la negociaci¨®n en las Cortes.