Al abrigo de la naturaleza

El ser humano se comporta de diferentes modos ante el desnudo del semejante, si bien la variedad de reacciones se resumen dos actitudes totalmente extremas: los que lo ven "bien" y los que lo toman como un "insulto y una intromisi¨®n" a su intimidad.

Esta segunda reacci¨®n m¨¢s visceral es la que ha motivado al soci¨®logo y abogado Pedro L¨®pez Anad¨®n (Madrid, 1952) a escribir El desnudo al desnudo, un libro avalado por la Federaci¨®n Espa?ola de Naturismo (FEN) que constituye una de las pocas obras en idioma castellano que investiga hist¨®ricamente el nacimiento del nudismo en Espa?a y en el mundo. "Exist¨ªa un vac¨ªo en lengua castellana de un libro que hablara sobre los or¨ªgenes del nudismo en Espa?a desde la ¨¦poca de la segunda Rep¨²blica. Observ¨¦ en Vera, cuando desembarqu¨¦ hace 30 a?os, mis propias reacciones y las de los dem¨¢s frente al desnudo y decid¨ª escribir este libro", explica el ex profesor de Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense.

L¨®pez Anad¨®n presenta ma?ana su publicaci¨®n, editada por Librer¨ªa Argentina con una tirada de 10.000 ejemplares que se vender¨¢n a 20 euros, en el hotel Vera Playa Club, el ¨²nico hotel nudista en Espa?a situado en la playa nudista de El Playazo de Vera (Almer¨ªa), donde conviven nudistas y no nudistas en "relativa armon¨ªa", seg¨²n reconoce el autor.

El libro intenta dar respuesta al surgimiento del pudor, de la verg¨¹enza o al por qu¨¦ unas "partes" se admiten m¨¢s que otras al verlas sin ropa, como es el caso del top less. En ese sentido, el soci¨®logo ha encontrado muchas de las respuestas en las tres religiones semitas. "Cristianismo, juda¨ªsmo y religi¨®n musulmana han influido en reglamentar cuestiones sobre el cuerpo. El cambio en la civilizaci¨®n se produjo en Roma, que empez¨® a considerar el cuerpo como malo y demon¨ªaco y lo tapa. El cristianismo impuso sus reglas morales a partir de Constantino. Todo eso viene unido a la discriminaci¨®n de la mujer, doblemente reprimida: como ser humano y como mujer", explica el autor.

La publicaci¨®n incluye una gu¨ªa de asociaciones y 464 playas donde practicar el nudismo en Espa?a en la que se describe c¨®mo llegar y se indica el n¨²cleo de poblaci¨®n m¨¢s cercano. "En la pr¨®xima edici¨®n matizar¨¦ que en agosto la cosa puede cambiar y que la presi¨®n de la gente textil, como denominamos a los que usan ba?ador, puede hacer inc¨®moda su pr¨¢ctica", advierte el autor.

Espa?a, con 500.000 practicantes del nudismo de manera cr¨®nica o puntual durante el a?o, es uno de los pa¨ªses "privilegiados", junto a Alemania, en la pr¨¢ctica del nudismo. "Aqu¨ª el nudismo est¨¢ permitido y nadie te detiene por practicarlo, excluyendo las actividades indecentes delante de menores o la pr¨¢ctica de sexo. Adem¨¢s, se practica normalmente en playas apartadas salvo la excepci¨®n de Vera. Y en el resto de Espa?a ocurre lo mismo: ser¨¢ dif¨ªcil ver a alguien en las playas urbanas de Barcelona, pero no en las retiradas. Aqu¨ª existe el concepto de free beach frente a pa¨ªses como Francia que, con 1,5 millones de practicantes, establece d¨®nde poder hacerlo", explica.

Sobre el futuro que aguarda al Playazo de Vera, ese arenal que hace apenas dos d¨¦cadas era casi virgen y en la actualidad es ya una playa urbana, el autor se muestra optimista: "Ya no hay carteles de separaci¨®n y los nudistas se pasean libremente, al igual que los textiles, que vienen mucho a pasear por la zona nudista. Hay libertad individual, antes se aplaud¨ªa y se silbaba", remacha.