Esperanza, al menos

El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado por unanimidad una resoluci¨®n -presentada por Estados Unidos y Francia- que demanda el cese inmediato de las hostilidades entre Israel y la guerrilla chi¨ª de Hezbol¨¢ en L¨ªbano. Adem¨¢s, el Ej¨¦rcito de Israel tiene que ceder para que los cascos azules y el Ej¨¦rcito de L¨ªbano se hagan cargo del territorio ahora ocupado, sin permitir un redespliegue de Hezbol¨¢. Mientras se difund¨ªa esta resoluci¨®n de la ONU, que tambi¨¦n pide la retirada de las fuerzas israel¨ªes del territorio liban¨¦s lo antes posible, ¨¦stas anunciaban la triplicaci¨®n de sus efectivos en ese pa¨ªs y avanzaban ayer hacia el norte hasta ocupar una franja de unos treinta kil¨®metros. Seg¨²n Israel, el objetivo de esta ofensiva, que ignora abiertamente la solicitud del cese de hostilidades, es seguir destruyendo lanzaderas de misiles de Hezbol¨¢ e impedir el emplazamiento de otras nuevas capaces de llegar a Israel mientras no se complete el despliegue de la fuerza internacional. Claramente, Israel quiere ganar terreno en las horas previas al anunciado alto el fuego.

La resoluci¨®n aprobada es loable y un paso hacia delante que nadie deber¨ªa ignorar, por mucho que, como bien dijo el secretario general de la ONU, Kofi Annan, resulta "extremadamente frustrante" que la comunidad internacional haya tardado tanto en llegar a un acuerdo. La guerra no declarada de L¨ªbano tiene costes para todos. El Gobierno israel¨ª es objeto de duras cr¨ªticas dentro de su pa¨ªs porque su ofensiva ha resultado tan desproporcionada en sus bombardeos sobre civiles como inefectiva: los misiles de Hezbol¨¢ siguen alcanzando Israel. Las voces que piden responsabilidades al primer ministro, Ehud Olmert, se multiplican.

La nueva resoluci¨®n se basa en otra, la 1559, que adem¨¢s de reconocer la integridad y la soberan¨ªa de L¨ªbano exig¨ªa el desarme de todas las milicias en el pa¨ªs. Es ocioso se?alar hoy que el cumplimiento de aquella resoluci¨®n habr¨ªa impedido el ataque de Hezbol¨¢ que dio pie a la desmedida reacci¨®n israel¨ª.

Aunque el avance de las tropas de Israel hace temer una prolongaci¨®n del conflicto, ya que Hezbol¨¢ se arroga el derecho de utilizar la violencia mientras haya presencia israel¨ª en L¨ªbano, se abre una oportunidad real de que la ONU muestre efectividad y resoluci¨®n y recupere parte de la mucha autoridad perdida. Hezbol¨¢ se declar¨® ayer dispuesta a respetar el alto el fuego, y es probable que el Gobierno israel¨ª haga hoy lo mismo. Un r¨¢pido despliegue de la fuerza ampliada de la ONU conjuntamente con el Ej¨¦rcito liban¨¦s har¨¢ posible una retirada israel¨ª y una desactivaci¨®n de Hezbol¨¢ en este territorio. El llamamiento al m¨¢ximo control en el suministro de armas en territorio liban¨¦s -salvo al Gobierno leg¨ªtimo- va claramente dirigido a Ir¨¢n y Siria, pa¨ªses que han apoyado a la milicia chi¨ª como parte de su estrategia en la zona. Si ese requisito tambi¨¦n se cumple puede que comencemos a ver la luz al final del t¨²nel.