S¨®lo la conciencia frena a Sordo

Cuando Carlos Sainz anunci¨® su retirada del mundo de los rallies, al final de 2004, un gran espanto se apoder¨® de todos los aficionados espa?oles. Exist¨ªa la fundada sospecha de que costar¨ªa encontrar un relevo capaz de emular las haza?as del doble campe¨®n mundial madrile?o. Sin embargo, fue el mismo Sainz quien, aconsejando a Citro?n que apostara por ¨¦l, pareci¨® abrir la puerta a su sucesor: Daniel Sordo.

El piloto c¨¢ntabro, de 23 a?os, no para de dar muestras de su calidad. La ¨²ltima la concedi¨® el pasado fin de semana en el rally de Alemania, donde no s¨®lo concluy¨® segundo, sino que lleg¨® a convertirse en una seria amenaza para su jefe de filas, el doble campe¨®n del mundo, Sebastien Loeb. El franc¨¦s, de 32 a?os, gan¨® su 26? rally del mundial, con 33 segundos de ventaja sobre el espa?ol, y logr¨® igualar el r¨¦cord que pose¨ªa en solitario Carlos Sainz.

La escalada que el piloto c¨¢ntabro realiz¨® en la segunda etapa lleg¨® a situarle a s¨®lo 23 segundos de Loeb. La amenaza era real, tal como demuestra que al final del rally Loeb hab¨ªa ganado seis tramos de los 19 totales y Sordo, cinco. Desde el inicio, los dos pilotos de Kronos Citro?n acertaron con la elecci¨®n de los neum¨¢ticos y marcaron un ritmo endiablado en unas condiciones muy dif¨ªciles. Nadie logr¨® seguirles.

Estaba claro que s¨®lo ellos pod¨ªan ganar. Y tambi¨¦n fue evidente a partir de la mitad de la segunda etapa, que la gran preocupaci¨®n de Kronos era que sus dos coches acabaran la carrera. "Atacad lo necesario, pero sobre todo lograd que los coches lleguen enteros al final", les dijo Marc Van Dalen, patr¨®n del equipo Kronos. Un mensaje que ten¨ªa muchas interpretaciones y que pod¨ªa llevar a Sordo a pensar que hab¨ªa que ser conservador y no poner m¨¢s presi¨®n que la justa al primer piloto de la escuder¨ªa.

"No hay ¨®rdenes de equipo, pero debemos asegurar el doblete", confirm¨® el propio Loeb, cuando le preguntaron al respecto. "La ¨²nica orden es acabar". Sordo capt¨® la onda y no entr¨® en batallas, consciente de que acababa de estrenar la condici¨®n de segundo piloto en Kronos -hasta Alemania lo fue el catal¨¢n Xevi Pons- y de que s¨®lo pod¨ªa meterse en problemas. Por otra parte, tampoco ten¨ªa ninguna garant¨ªa de que a¨²n apretando a tope el acelerador pudiera superar a un Loeb que cuadr¨® otro r¨¦cord en Alemania: ganar por quinta vez consecutiva.

"Loeb es muy r¨¢pido. Para m¨ª es el mejor", confes¨® Sordo, tercero en el Mundial, a 10 puntos de Gronholm. "Es un buen compa?ero y sus consejos sobre la elecci¨®n de neum¨¢ticos y reglajes me han ayudado mucho. Mi lucha no es contra ¨¦l, sino contra Gronholm".

Hace algunos meses que Sordo se ha convertido en tema habitual entre los mejores pilotos del Mundial. "Cada vez es m¨¢s peligroso para m¨ª", confiesa el propio Loeb. "Tiene poca experiencia en WRC (los coches que compiten en el mundial) pero no comete casi ning¨²n error".

Sordo entr¨® este a?o en el Mundial con la etiqueta de ser el campe¨®n junior m¨¢s joven de la historia y avalado por un patrocinador que le aseguraba s¨®lo tres carreras del mundial. Kronos quer¨ªa que se centrase en revalidar el t¨ªtulo junior. Sin embargo, cuando gan¨® su primera especial, concluy¨® segundo en el rally Catalunya y, despu¨¦s, fue tercero en C¨®rcega y en Cerde?a, el programa se modific¨® de forma radical.

Tras el Acr¨®polis, Pons fue relegado. Sordo cogi¨® el coche por el que el catal¨¢n estaba pagando, y no le import¨® competir con el diferencial mec¨¢nico y no electr¨®nico como hasta ahora, ni sinti¨® la presi¨®n de puntuar para el equipo. Simplemente, subi¨® al coche e hizo lo que siempre ha hecho: conducir mejor que nadie. S¨®lo un doble campe¨®n mundial le gan¨®. Pero tal vez porque su propia conciencia le acab¨® frenando.