Psic¨®logos de guardia
Hay un esp¨¦cimen que se prodiga m¨¢s all¨¢ de lo comprensible en los programas de televisi¨®n: el psic¨®logo. Vale que los haya en los concursos de aparejamiento para comentar la jugada o en los realitys de autoayuda. En TV-3 han fichado a una para comentar semanalmente los intr¨ªngulis an¨ªmicos de los personajes de un serial muy popular de la propia emisora. Pero ya es m¨¢s dif¨ªcil aceptar que sean inevitables en espacios dedicados a las turbulencias sentimentales de los famosos, o no tanto. La muestra m¨¢s reciente y llamativa fue en El buscador, de Tele 5, este pasado fin de semana. Estaban hurgando, por la v¨ªa de la hip¨®tesis, en c¨®mo estar¨ªa viviendo el luto la hija de una coplista recientemente fallecida. Y preguntaron a un psic¨®logo si ser¨ªa bueno para ella ir a visitar "la tumba de su madre". Y el psic¨®logo convocado dio su teor¨ªa afirmativa sin atinar en que quiz¨¢ estar¨ªa mejor empleada su sabidur¨ªa estudiando los mecanismos mentales que conducen a hacerle tal pregunta. No fue el ¨²nico psic¨®logo que opin¨® en el programa a prop¨®sito de otros episodios sentimentales. Lo peor para el gremio, muy respetable en su mayor¨ªa, es que el programa no s¨®lo consulta, sobre id¨¦nticos asuntos, a ellos. Tambi¨¦n lo hace a videntes y tarotistas, con lo que parangona a unos y otros en el estudio y la conducci¨®n de conductas.
Dos episodios m¨¢s del mismo programa. En otros tantos reportajes, sobre distinta materia, se mencion¨® una foto comprometedora de Lady Di que una revista compr¨® para guardar en el caj¨®n, como un favor a la princesa. En uno se dijo que hab¨ªa pagado 200 millones de pesetas y en el otro se dio por buena la cifra de algo m¨¢s de cien millones. En qu¨¦ quedamos. No parece que preocupe la exactitud de los datos, se hable de dinero o de corazones m¨¢s o menos desabrochados. Para terminar, el programa difundi¨® un rumor sobre una alta personalidad para, ipso facto, desmentirlo. Vi¨¦ndolo te queda la duda de si lo han sacado para enterrarlo o era la ¨²nica manera de propagarlo sin riesgo.
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