Occidente pierde cr¨¦dito
Los ejemplos de Guant¨¢namo y Abu Ghraib frenan el acercamiento a los pa¨ªses musulmanes, seg¨²n las conclusiones del curso organizado por el Club de Madrid en la Universidad Men¨¦ndez Pelayo
A las 19:15 de la tarde de ayer el ruido de los helic¨®pteros que sobrevolaban el Palacio de la Magdalena anunciaba la clausura del encuentro Democracia y di¨¢logo: Occidente y el Mundo ?rabe, organizado por el Club de Madrid y La Fundaci¨®n para las Relaciones Internacionales y el Di¨¢logo Exterior (FRIDE), junto con el Gobierno de Cantabria. Los temas del programa se hab¨ªan debatido en dos jornadas maratonianas -las causas del conflicto e inestabilidad, la conservaci¨®n de los derechos humanos, la democracia como ant¨ªdoto para la violencia, las perspectivas de cambio pol¨ªtico en el mundo ¨¢rabe y la Alianza de Civilizaciones- y era el momento de las conclusiones. ?Por qu¨¦ no hay un di¨¢logo fluido entre Occidente y el Mundo ?rabe? Porque Occidente es un interlocutor altivo que saca conclusiones antes de preguntar y, adem¨¢s, no tiene ni una pizca de autocr¨ªtica. Y no parec¨ªa ser su ¨²nico defecto. La falta de respeto a los derechos humanos en Occidente debilita su credibilidad frente a los pa¨ªses ¨¢rabes, que sienten que les han dejado solos en sus esfuerzos de democratizaci¨®n. Y, ante todo -aqu¨ª hubo total unanimidad- la barrera que separa ambos mundos no es religiosa sino pol¨ªtica.
Mary Robinson, ex presidenta de Irlanda y Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres, de Costa Rica, y los ex primeros ministros Lionel Jospin (Francia), Kim Campbell (Canad¨¢), Sadiq Al-Mahdi (Sud¨¢n), Petre Roman (Ruman¨ªa) y Kjell Magne Bondevik (Noruega) enviaron un mensaje de autocr¨ªtica: Occidente debe ser m¨¢s humilde. "No pueden ser que haya ciudadanos que se sientan humillados o de segunda clase, como hay especialmente entre el Pr¨®ximo Oriente y los musulmanes", asegur¨® Robinson. Por su parte, el costarricense Figueres lament¨® la "prepotencia" de los pa¨ªses occidentales "que imponen sus valores". "Deber¨ªamos realizar un acto de contrici¨®n", concluy¨®.
Los pol¨ªticos y acad¨¦micos que se dieron cita alertaron de la man¨ªa que tiene Occidente de pensar que t¨¦rminos como democracia o derechos humanos son occidentales y no universales. "Estados Unidos se est¨¢ portando de una manera tal que ya no tiene ning¨²n tipo de derecho moral
[en pol¨ªtica exterior]", afirm¨® Sadiq Al-Mahdi. Fue Mary Robinson quien hizo una llamada a la actualidad al rechazar el "doble rasero" por el que parece regirse la ONU al investigar las posibles violaciones de los derechos humanos cometidas por parte de Israel y no de Hezbol¨¢. Por su parte, Kim Campbell se lament¨® de que hoy la democracia ya no fuese "garant¨ªa" de protecci¨®n de los derechos humanos. Sin embargo, ah¨ª discrep¨® Lionel Jospin, para quien la democracia es el mejor ant¨ªdoto para acabar con la violencia (y as¨ª titul¨® su intervenci¨®n). Para el pol¨ªtico franc¨¦s, "es in¨²til imponer la democracia por la fuerza. Las soluciones surgir¨¢n de las mismas sociedades ¨¢rabes pero debemos explorar conjuntamente el camino hacia la democracia".
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