El serbio m¨¢s americano
Rakocevic, tirador nato y jugador clave de Serbia, presume del d¨ªa en que anul¨® al estadounidense Allen Iverson
Igor Rakocevic lleva el baloncesto en la sangre. Su padre Goran, ex jugador del Estrella Roja de Belgrado, le transmiti¨® una ins¨®lita capacidad para anotar y una agresividad que le han convertido en uno de los escasos jugadores capaces de decidir cualquier partido y en cualquier situaci¨®n. Junto a Darko Milicic, Rakocevic es el jugador m¨¢s peligroso de cuantos tendr¨¢ hoy delante Espa?a. Vive para anotar, pero ¨¦l subraya que tambi¨¦n sabe defender. "Me gusta porque tambi¨¦n te proporciona grandes sensaciones", cuenta. "Desde peque?o he sido un buen defensor y cuando logras parar a un rival, la sensaci¨®n es incre¨ªble. Jugando en Minnesota me toc¨® defender una vez a Allen Iverson y en los 17 minutos en los que estuve en la cancha, s¨®lo pudo anotar dos puntos. Fue muy especial".
Es el l¨ªder de un equipo renovado y ha cerrado la primera fase con una media de 19,8 puntos
El escolta serbio se ha establecido en Espa?a. V¨ªctima de la mala temporada del Real Madrid, en el que no pudo rendir lo que esperaba debido a una serie de lesiones y a que enferm¨® justamente cuando se disputaban los play-offs, recibi¨® la carta de libertad y hace s¨®lo unos d¨ªas ha fichado por el Tau de Vitoria. Pero su primer club en Espa?a fue el Pamesa Valencia, en el que jug¨® la temporada 2004-2005, poco despu¨¦s de proclamarse campe¨®n del mundo con la selecci¨®n yugoslava en Indian¨¢polis. Entonces no asum¨ªa el papel de l¨ªder. Pero tras la renovaci¨®n de la selecci¨®n serbia, del equipo campe¨®n s¨®lo han permanecido ¨¦l, Milicic, y el base del Pamesa, Avdalovic.
Justamente en el equipo valenciano, Rakocevic coincidi¨® tambi¨¦n con varios de los jugadores argentinos a los que se impuso Serbia en la final del Mundial de 2002, como Montecchia, Oberto y Kammerichs. "No me ense?¨® a tocar la guitarra, pero Kammerichs me regal¨® firmada la camiseta de Argentina y ahora la tengo colgada en el sal¨®n de mi casa", bromea Rakocevic.
En el Pamesa tambi¨¦n volvi¨® a coincidir, como lo hab¨ªa hecho en la selecci¨®n y en el Buducnost, con Dejan Tomasevic. El p¨ªvot internacional serbio, que tambi¨¦n logr¨® el t¨ªtulo Mundial en 2002 y que ya ha abandonado la selecci¨®n, define el estilo de juego de Rakocevic. "Es un jugador muy explosivo, parece un americano. En el aspecto f¨ªsico, en Europa no hay ning¨²n jugador que se pueda comparar con ¨¦l por su rapidez y su capacidad de salto. Tiene talento y es muy r¨¢pido".
El ya nuevo jugador del Tau explica lo que espera de la nueva selecci¨®n. "En mi pa¨ªs los fan¨¢ticos se enfadaron mucho con algunos compa?eros que se negaron a jugar el Mundial. Ahora, sin expectativas de ganar una medalla, pero con un equipo que tiene mucho talento y estatura y que puede ser fuerte dentro de unos a?os, trataremos de llegar lo m¨¢s lejos posible. Ganar a Espa?a, nos dar¨ªa mucha confianza".
Rakocevic empez¨® a despuntar muy joven en el Estrella Roja de Belgrado. Los Timberwolves de Minnesota le eligieron en el n¨²mero 51 del draft de la NBA en 2000. Jug¨® durante dos a?os en el Budocnost antes de disputar 42 partidos en la NBA. Regres¨® al Estrella Roja y un a?o despu¨¦s fich¨® por el Pamesa. Rakocevic, de 1,96 metros, ha jugado muchas veces en sus equipos de base, aunque su puesto m¨¢s habitual suele ser el de escolta. En el Mundial de Jap¨®n, a sus 28 a?os, ha asumido el papel de l¨ªder de la selecci¨®n y en los cinco partidos disputados ha logrado una media de 19,8 puntos, 3,5 rebotes y 2 asistencias.
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