"Para las bilbainadas s¨®lo seguimos los valientes "
Aunque naci¨® en Algorta, Jos¨¦ Lejarraga, Petiso, se siente un bilba¨ªno m¨¢s. Y lo argumenta: "Ya se sabe que los de Bilbao nacemos donde nos da la gana, as¨ª que no hay problema". A sus 78 a?os, es uno de los pocos que sigue esforz¨¢ndose por mantener la tradici¨®n cantora de los txikiteros. La Aste Nagusia es una de las fiestas en las que su grupo, Bilbotarrak, no descansa. Todos los d¨ªas se les puede ver por el Casco Viejo entonando bilbainadas.
Pregunta. ?Qu¨¦ significado tienen para usted las bilbainadas?
Respuesta. Para m¨ª lo son todo. De domingo a domingo, desde hace much¨ªsimos a?os, recorro las calles de la capital vizca¨ªna cantando con los compa?eros del grupo. Es parte de nuestra idiosincrasia. Las bilbainadas son la cosa m¨¢s cl¨¢sica de Bilbao, ya no te digo de la Aste Nagusia. Tienen mucha clase. Cada una est¨¢ revestida de poes¨ªa. S¨®lo hay que buscar un motivo en la ciudad que tenga algo de chispa, de gracia, y luego preparar la canci¨®n.
P. ?Cree que hay continuaci¨®n para las bilbainadas entre la gente joven?
R. Desgraciadamente no. La gente joven no quiere seguir esta tradici¨®n. Hubo una ¨¦poca en la que no se les inculc¨® esta costumbre, luego se ha ido dejando y ahora ya no hay futuro. S¨®lo seguimos los valientes. Yo, al menos, tengo ganas y valor para aguantar hasta los 95. Los j¨®venes ahora van pegados a sus auriculares y as¨ª poco van a ayudar a que aguanten las bilbainadas. Adem¨¢s, escuchan m¨²sica que es un aut¨¦ntico estruendo.
P. ?Ha cambiado mucho la Aste Nagusia en los ¨²ltimos a?os?
R. Mucho, no, much¨ªsimo. Ahora a los chavales s¨®lo les interesa salir y beber. Ya no hay el esp¨ªritu de las cuadrillas que hab¨ªa antes. La diversi¨®n, sobre todo en la Aste Nagusia, es muy variable. No es necesario beber para disfrutar. Tampoco para cantar. Ante todo, hay que respetar al resto de la gente. Nosotros, por ejemplo, cuando est¨¢n viendo un partido de f¨²tbol en un bar no nos ponemos a cantar por respeto. Nos sentamos, vemos el partido, tomamos nuestro vino y luego, cuando acaba, si hay que cantar, pues cantamos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.