Los palestinos pierden la esperanza en un Gobierno de unidad
La negativa de Ham¨¢s a reconocer a Israel es el principal escollo en la negociaci¨®n
La grave crisis de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sigue encallada. Sus dos cabezas, el presidente Mahmud Abbas, y el primer ministro islamista, Ismail Haniya, defienden programas en las ant¨ªpodas. En el trasfondo, el reconocimiento de Israel es la manzana de la discordia. Ham¨¢s no cede, y Abbas, alentado por dirigentes de su partido, no parece dispuesto a ofrecer auxilio a los fundamentalistas con la formaci¨®n de un Gobierno de unidad nacional que se negocia desde la primavera. No obstante, el di¨¢logo prosigue y un portavoz de Ham¨¢s asegur¨® anoche que se han logrado progresos.
En las calles de Gaza, desde hace m¨¢s de dos semanas, las humaredas de basura quemada en los contenedores o en las aceras forman parte del paisaje. La huelga de los empleados del servicio de limpieza no se resuelve. Como tampoco la de cientos de profesores. Son paros orquestados por organizaciones dependientes de Fatah, el partido de Abbas, en un territorio sin apenas actividad econ¨®mica. Y en Cisjordania, la ocupaci¨®n israel¨ª, m¨¢s asfixiante cada d¨ªa, provoca el deterioro de unas condiciones de vida ya de por s¨ª humillantes.
Cientos de controles militares impiden a los estudiantes acudir a clase, se proh¨ªbe la reunificaci¨®n familiar y se ponen todo tipo de trabas al comercio, am¨¦n de los continuos asesinatos de presuntos milicianos. Anoche, un tanque israel¨ª mat¨® a un chico de 14 a?os e hiri¨® a otro de 19 en la ciudad de Rafah, al sur de la franja de Gaza.
Jalil Nofal, dirigente de Ham¨¢s y encargado de las negociaciones para la formaci¨®n del Ejecutivo de concentraci¨®n, coment¨® en la ciudad de Gaza: "Abbas no est¨¢ interesado en un acuerdo. Exige que reconozcamos la legitimidad del Estado de Israel a sabiendas de que lo rechazamos, lo que nos hace pensar que no desea el Gobierno de unidad nacional. Promueve huelgas y manifestaciones, aunque no ignora que la p¨¦sima situaci¨®n se debe al bloqueo sobre nuestro Ejecutivo y no a la incompetencia. Abbas se ha sumado al acoso de Israel y de la comunidad internacional. Estamos solos".
Fatah y Ham¨¢s respaldan dos estrategias irreconciliables. El periodista y analista Sal¨¦ Almani apunta que "el problema es que las facciones no tienen claros sus objetivos. Abundan los dirigentes que no toman en cuenta los intereses del pueblo palestino. Es un problema de falta de cultura pol¨ªtica. El ejemplo m¨¢s flagrante es el lanzamiento de cohetes sobre Israel. Cuando gobernaba Fatah, los disparaba Ham¨¢s. Desde el triunfo de los islamistas, son las brigadas de Fatah quienes los lanzan". Hay casi nulas probabilidades de que alcancen un acuerdo. Fatah cree que formar el Gobierno de unidad nacional supone ofrecer un salvavidas a Ham¨¢s, y no est¨¢ dispuesto a ofrec¨¦rselo. Ante este panorama, algunos expertos, como el profesor de la Universidad de Bir Zeit Al¨ª Yarbaui, abogan por disolver la ANP, lo que forzar¨ªa a la comunidad internacional a afrontar de una vez la ra¨ªz del conflicto.
Menos probable a¨²n parece el compromiso entre los dos partidos si Abbas y el primer ministro israel¨ª, Ehud Olmert, acuerdan una cumbre para reanudar un proceso de paz en coma desde 2000. Tanto Olmert como Abbas apostaron, tras reunirse el s¨¢bado y ayer, respectivamente, con el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, por relanzar las negociaciones. Vuelven a hablar de la Hoja de Ruta, aunque ni palestinos ni israel¨ªes ponen de su parte para que ese proceso, promovido por la comunidad internacional, prospere. "No habr¨¢ retirada de las colonias en la pr¨®xima d¨¦cada", afirm¨® ayer el viceprimer ministro israel¨ª, Sim¨®n Peres.
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