Catalanes 'ingenuistas'
Catalu?a no ha reparado en esfuerzos por tener los llamados papeles de Salamanca (y su obtenci¨®n se ha dado como un logro -seguramente el ¨²nico- de la pol¨ªtica cultural del tripartito), lo cual es una prueba de amor a la tierra y de sumo inter¨¦s por la recuperaci¨®n de la memoria hist¨®rica. Y, sin embargo, hace muy poco por investigar el pasado reciente de forma normalizada, es decir, a trav¨¦s de sus estudiosos y de sus instituciones. Por hablar de nuestro terreno, el de la historia del arte catal¨¢n del siglo XX, los escasos pero interesantes intentos por estudiarlo, analizarlo e interpretarlo llevados a cabo en las d¨¦cadas de 1970 y 1980 y principios de la de 1990 (setmanes catalanes, l978; Homenatge a Barcelona, l987; noucentisme, l991; avantguardes a Catalunya, l992) se han trocado ahora en peque?as exposiciones pensadas y realizadas en menos de dos o tres meses, juntando obras de cualquier manera, sin apenas ninguna investigaci¨®n detr¨¢s. En realidad, el arte catal¨¢n del siglo XX est¨¢ a¨²n por estudiar y m¨¢s de un artista est¨¢ a¨²n por descubrir.
La valoraci¨®n -por parte de la cr¨ªtica y del mercado- se hace mediante exposiciones que pueden ser p¨²blicas o privadas. Aqu¨ª no existe ning¨²n inter¨¦s por parte oficial, si no son las predecibles retrospectivas Casas o Fortuny del MNAC, artistas de sobra reconocidos por el p¨²blico catal¨¢n, o las peque?as exposiciones que se hac¨ªan en Santa M¨°nica en tiempos de Converg¨¨ncia para cubrir el expediente; m¨¢s tarde la dedicada a Dau al Set en el Macba en l999. Y las iniciativas privadas son pocas pero, comparativamente, m¨¢s imaginativas que las oficiales (llevadas a cabo por las galer¨ªas Oriol, Francesc Mestre, Barbi¨¦ y otras de Barcelona). Lo que resulta preocupante es la falta de criterios y la falta de originalidad en el planteamiento de tesis universitarias y exposiciones sobre arte catal¨¢n y el hecho de que, a veces, acabe siendo Madrid, por parad¨®jico que parezca, el que estudie mejor los movimientos y las figuras de nuestro arte, con las exposiciones realizadas en a?os pasados en el Reina Sof¨ªa (Rebull) o las patrocinadas por Cajamadrid o la Fundaci¨®n Mapfre, por citar s¨®lo dos ejemplos.
Por eso es de agradecer esta peque?a pero interesante exposici¨®n, Utopies de l'Origen, que Alex Mitrani ha organizado en el Palau Moja, que le fue aplazada dos veces y que por poco suprimen y a la que apenas han dado ninguna publicidad (se acaba el 28 de septiembre). Mitrani recupera el arte catal¨¢n de l946 a l960 a trav¨¦s de dos temas: el de la figuraci¨®n y el del impacto de lo primitivo, naif o popular como b¨²squeda de una mayor honestidad frente al arte oficial, entonces de un academicismo completamente trasnochado.
Incluye en su selecci¨®n tanto la fase figurativa de los que luego ser¨¢n mucho m¨¢s abstractos, como R¨¤fols Casamada o Guinovart, como aquellas voces completamente propias que merec¨ªan una mayor atenci¨®n en nuestras historias del arte catal¨¢n como lo son Joan Brotat o Maria Girona. Dentro de que ya sabemos que ninguno de los artistas de esta selecci¨®n es Picasso ni Mir¨®, se ven todos con mucho agrado, con obras bien escogidas, sobresaliendo en el conjunto los estupendos De Sucre y Joan Pon? (el mejor Joan Pon?, que es el de l946 a l954). De Guinovart, es excelente,vista de verdad, su carpeta titulada El Blat (de la que siempre se reproducen s¨®lo dos o tres), la Pipa de Holanda, de R¨¤fols y el estupendo Flors de Maria Girona. Del entonces apreciad¨ªsimo Tod¨® sobresale Alts Forns, que introdujo el ingenuismo en los temas industriales (pensemos que Dubuffet lo hab¨ªa hecho en visiones urbanas) y que se autorretrata con br¨ªo en l948. Incluso Garc¨ªa Llort, un artista desigual tirando a flojo, vemos aqu¨ª un fresco, Retrat de noia jove, de 1951 (luego su obra se acercar¨¢ a la de Jean H¨¦lion).
Mitrani ha privilegiado una selecci¨®n corta en lugar de un muestrario amplio, lo cual es, en cierto modo, de agradecer. De haberla conocido, hubiera incluido la carpeta de grabados y gouaches que hiciera Planasdur¨¤ (un artista cuya obra es muy rara de ver), fechada en 1949, impactante en su influencia mironiana y que la galer¨ªa Oriol mostrar¨¢ el a?o pr¨®ximo.
En definitiva, una exposici¨®n absolutamente recomendable,abarcable, bien montada y con fotograf¨ªas documentales in¨¦ditas en el cat¨¢logo. No se la pierdan.
Victoria Combal¨ªa es cr¨ªtica de arte vcombalia@terra.es 'Utopies de l'origen. Avantguardes figuratives a Catalunya, l946-l960'. Palau Moja, Barcelona Hasta el 28 de septiembre.
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