"Estoy perseguido por los pianistas"

"Me he pasado los ¨²ltimos meses perseguido por pianistas", afirma Santiago Segura a escasos d¨ªas de debutar en el teatro con Los productores, el musical que desbanc¨® a Hello, Dolly! como obra m¨¢s premiada en la historia de los Tony. La obra de Mel Brooks, que arras¨® en Broadway en 2001, llega al teatro Coliseum de Madrid el pr¨®ximo jueves, en un montaje dirigido por BT McNicholl con Santiago Segura y Jos¨¦ Mota en cabeza de reparto. "Todo este proceso lo he vivido con dureza", contin¨²a el actor. "Lo ideal es tomarse un a?o sab¨¢tico y dar clases de canto y baile. Yo lo he tenido que hacer en los huecos de los rodajes. Vino un pianista al rodaje de Manolete para que pudiera ensayar las canciones dos horas al d¨ªa. En Alicante, donde estuve rodando Ast¨¦rix aux Jeux Olimpiques, ten¨ªa a otro pianista. He sido perseguido por pianistas. Ha sido un a?o duro: he enlazado los rodajes de La m¨¢quina de bailar, de ?scar Aibar [pel¨ªcula que Segura tambi¨¦n produce)]; Isi/Disi 2-Alto voltaje, de Miguel ?ngel Lamata, y Manolete, de Menno Meyjes, sin tener ni un d¨ªa libre entre uno y otro. Y, para m¨¢s inri, el rodaje de Ast¨¦rix... se solap¨® con el de Manolete y casi tuve que partirme en dos".

"El personaje permite dar todos los registros, desde el humor f¨ªsico a fogonazos verbales que pasan de la groser¨ªa al gui?o sofisticado"

"En la obra se pueden re¨ªr una jubilada de C¨¢diz, un estudiante de C¨®rdoba o un abogado de Madrid. Es un humor amplio"

El sacrificio ten¨ªa, no obstante, un esperado cl¨ªmax: la transformaci¨®n de Santiago Segura en Max Bialystock, el corrupto empresario protagonista de Los productores, uno de los m¨¢s completos personajes de comedia jam¨¢s escritos, un bomb¨®n comparable a ese Pseudulus de Golfus de Roma que tambi¨¦n inmortalizara Zero Mostel en la gran pantalla. "Es un personaje que te permite dar todos los registros", subraya el actor, "desde el humor f¨ªsico del slapstick a fogonazos verbales que pasan de la groser¨ªa al gui?o sofisticado. La obra, en este sentido, tiene humor de todo tipo. Hay, por ejemplo, una referencia a La metamorfosis de Kafka que no podr¨ªa generar ninguna risa si no hubiese ning¨²n graduado escolar en la platea. Mel Brooks tiene muy claro que el humor debe ser accesible y por eso integra est¨ªmulos muy distintos. Es importante la combinaci¨®n: en la obra se pueden re¨ªr una jubilada de C¨¢diz, un estudiante de C¨®rdoba o un abogado de Madrid. Es un humor amplio que dispara en todas direcciones".

Al padre de Torrente no se le escapan los posibles paralelismos entre su propia figura y la de Mel Brooks: "En los setenta era adorado y odiado a partes iguales. Su humor no consiste ¨²nicamente en escatolog¨ªa y mal gusto. Tampoco yo hago un solo tipo de humor. Hay muchas cosas rompedoras en su obra. Es un estudioso de la comedia y ha tocado todos los palos del g¨¦nero: de ni?o conoci¨® el ambiente de los Catskills, m¨¢s tarde fue guionista del legendario Your show of shows, de Sid Caesar -en el que tambi¨¦n escribieron Neil Simon y Woody Allen-, cre¨® al inolvidable Superagente 86 televisivo, ha hecho stand-up... Como productor cinematogr¨¢fico, ha tenido un gusto exquisito y ha hecho posibles pel¨ªculas como El hombre elefante, de David Lynch. Lo que m¨¢s me sorprende es que haya podido escribir un musical como Los productores a los 75 a?os".

El montaje se basa en la pel¨ªcula hom¨®nima que el propio Brooks dirigi¨® en 1968 y que le hizo merecedor de un Oscar al mejor gui¨®n original. Aut¨¦ntica metacomedia, Los productores es todo un mito para los profesionales del g¨¦nero: Peter Sellers la consideraba su pel¨ªcula favorita, y Larry David, creador de Seinfeld, rindi¨® tributo al musical en la cuarta temporada de su serie de culto Curb your enthusiasm.

"Cuando ¨ªbamos ensayando por piezas pensaba: cuando junten todo esto, morir¨¦", confiesa Segura. "Estoy contento de no pesar lo que pesaba en Torrente 2. BT McNicholl, el director del montaje, me dijo que Nathan Lane, el actor que estren¨® la obra en Broadway, siempre sal¨ªa a dar el 100%: eso hizo que tuviese que operarse de n¨®dulos en la garganta a los pocos meses de iniciarse las representaciones. Me aconsej¨® que dosificase toda mi energ¨ªa. Aun as¨ª, sudo como un energ¨²meno y tengo que cambiarme de ropa por completo en el intermedio". Falta muy poco para que se levante el tel¨®n en Madrid y Santiago Segura satisfaga una de sus asignaturas pendientes: el teatro. "No me veo representando La ratonera durante d¨¦cadas, pero pudiendo escuchar a esta orquesta cada noche, no creo que me aburra", remata.