Jueces, fiscales, polic¨ªas extranjeras y decenas de agentes espa?oles, implicados

Las pesquisas sobre el 11-M fueron dirigidas hasta el 24 de mayo de 2004 por Jes¨²s de la Morena, comisario general de Informaci¨®n nombrado por Jaime Mayor Oreja. Ni un solo dato conocido con posterioridad ha variado lo que los agentes de De la Morena establecieron: que el atentado fue obra de un comando islamista con explosivos facilitados por Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras. Y en esas pesquisas participaron decenas de agentes de la polic¨ªa, el CNI y la Guardia Civil, jueces, fiscales, funcionarios judiciales y servicios secretos (CIA, Mosad o los de Marruecos), y polic¨ªas de un centenar de pa¨ªses.

De la Morena retras¨® su salida de la Comisar¨ªa a petici¨®n de Antonio Camacho, hoy secretario de Estado de Seguridad. ?ste mantuvo hasta el 1 de mayo al director de la Polic¨ªa del PP, Agust¨ªn D¨ªaz de Mera, mano derecha de Acebes. El ¨²ltimo cargo policial nombrado por el PP que dej¨® el puesto, el 2 de junio, fue el subdirector Operativo, Pedro D¨ªaz Pintado, compa?ero de caza de D¨ªaz de Mera.

D¨ªaz Pintado y De la Morena informaron directamente a Acebes hasta que ¨¦ste sali¨® de Interior, el 16 de abril de 2004. Ambos presenciaron el registro de la furgoneta Renault Kangoo, junto a, entre otros, el entonces comisario general de Polic¨ªa Cient¨ªfica, Carlos Corrales, nombrado por el PP.

Desde el 11-M se dijo, tal como insisti¨® el entonces el comisario general de Seguridad Ciudadana, Santiago Cuadro (nombrado por el PP), que el explosivo de los trenes era dinamita. Los an¨¢lisis sobre los restos de explosivos se entregaron al juez Juan del Olmo y a Acebes el 26 de marzo de 2004.

En la supuesta conspiraci¨®n se implica a todos los mandos de la Guardia Civil en Asturias, especialmente el general Pedro Laguna, y de la jefatura de Polic¨ªa de Asturias, dirigida entonces por Juan Carretero (nombrados y condecorados por el PP), as¨ª como la comisar¨ªa de Avil¨¦s, donde trabajaba el inspector Manuel Rodr¨ªguez, el controlador del chivato Trashorras, y la Unidad Central Operativa, dirigida por el coronel F¨¦lix Hernando. El PP y El Mundo tambi¨¦n han intentado te?ir de conspiraci¨®n el suicidio de Legan¨¦s. Curiosamente, la operaci¨®n de Legan¨¦s fue dirigida por D¨ªaz de Mera. En total, los conjurados suman decenas, incluido un polic¨ªa de Nueva York.