?Boom! ?Crash! ?Choom!
Las grandes editoriales estadounidenses encuentran un fil¨®n en los dibujantes espa?oles de c¨®mic
Estados Unidos es el para¨ªso industrial del c¨®mic. Durante un siglo han creado h¨¦roes de ficci¨®n, est¨¦ticas en el dibujo y tendencias seguidas en todo el planeta. El problema es que la industria norteamericana del c¨®mic atraviesa una crisis de creaci¨®n que remite a la del cine. En los ¨²ltimos a?os han tenido que ampliar su cantera de dibujantes, ante la evidencia del problema. Al otro lado del oc¨¦ano, Espa?a es un pa¨ªs que padece una crisis de otra clase. No hay industria del c¨®mic propiamente dicha. El voluntarismo preside un mundo que, sin embargo, genera dibujantes envidiados en Estados Unidos. Son dos tipos diferentes de crisis que los americanos han solucionado con dinero: si el talento se encuentra en Espa?a, se contrata el talento. El resultado se traduce en una cada vez m¨¢s amplia presencia de dibujantes espa?oles en las principales editoras de c¨®mics en Estados Unidos, DC Comics y Marvel.
Los espa?oles son grandes dibujantes, hacen 'cartooning', dibujos nada realistas
El aumento de ilustradores y editores no incrementa el n¨²mero de lectores
El dibujante Mauro Entrialgo considera que la producci¨®n aut¨®ctona de historietas vive "uno de sus mejores momentos con infinidad de autores de todos los estilos creando obras de todas las tendencias e indudable calidad: desde el intimismo independiente para el mercado local o europeo al tebeo de superh¨¦roes para las grandes editoriales norteamericanas". En su repaso por el mercado editorial dice que "el n¨²mero de t¨ªtulos que se publican en nuestro pa¨ªs, el n¨²mero de peque?as editoriales especializadas en historieta y el de aquellas grandes que comienzan a interesarse por los c¨®mics es cada vez mayor con lo que a cualquiera ajeno al g¨¦nero, en un vistazo superficial a las novedades de una librer¨ªa podr¨ªa parecerle que tambi¨¦n vivimos un momento extraordinario". El aumento de dibujantes y editoriales no lleva parejo un incremento en el n¨²mero de lectores. "Es un peque?o n¨²mero de aficionados el que intenta comprar todo este material y, si los medios generalistas siguen sin reflejar esta realidad e informar con normalidad sobre los tebeos igual que lo hacen sobre literatura, cine o teatro, es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo que el castillo de naipes acabe derrumb¨¢ndose de la misma forma que lo hicieron las revistas de c¨®mics del supuesto boom de los ochenta".
El inter¨¦s de las editoriales americanas por los espa?oles se justifica porque ¨¦stos "han demostrado en los ¨²ltimos a?os en el mercado norteamericano su calidad, profesionalidad y comercialidad y, adem¨¢s, en la mayor¨ªa de los casos, su gran conocimiento de la tradici¨®n del c¨®mic de superh¨¦roes estadounidense. Eso hace que, ahora mismo, los norteamericanos crean, y muy acertadamente, que aqu¨ª tienen un fil¨®n que todav¨ªa s¨®lo han explotado a medias".
C¨¦sar S¨¢nchez, editor de Fulgencio Pimentel, considera que en Espa?a se est¨¢ viviendo "la Edad de Oro de la ilustraci¨®n en c¨®mic. Hay muy buenos dibujantes y por eso est¨¢n siendo tan codiciados en editoriales independientes de Estados Unidos, Jap¨®n y Francia".
En Avil¨¦s, una ciudad industrial que quiere lavar su cara con un edificio de Oscar Niemeyer, se ha escenificado este inter¨¦s de los expertos estadounidenses en los mejores especialistas espa?oles. Hasta all¨ª ha viajado Eddie Berganza, de 40 a?os, editor jefe de la poderosa DC Comics, en busca de talentos espa?oles que se vinculen v¨ªa Internet con sus proyectos: Infinity Crisis Superman/Batman, Supergirl, Ion, La liga de la justicia de Am¨¦rica y Titanes. "Contratamos a muchos espa?oles. No s¨¦ muy bien las razones, pero junto a los brasile?os, est¨¢n abasteciendo a nuestras revistas tambi¨¦n en Estados Unidos. Los espa?oles son grandes dibujantes a las caracter¨ªsticas cl¨¢sicas del c¨®mic norteamericano. Hacen cartooning, dibujos nada realistas, y los gustos de los lectores han cambiado", cuenta Berganza. "Los personajes tienen que brincar, salir del papel como lo hacen de las pantallas de las pel¨ªculas". La soluci¨®n es sencilla: "Si saben dibujar, es s¨®lo ense?arles a que salten mirando libros de otros".
Jorge Iv¨¢n Argiz, director de las jornadas, abunda en esta teor¨ªa. "Cuando los espa?oles hacen una prueba a los estadounidenses les sorprende que dibujen como los franceses: muchas vi?etas por p¨¢gina, personajes est¨¢ticos, pocos superh¨¦roes...", razona Argiz, convertido en un pirata espacial en el tebeo Plaga carmes¨ª (Gorila).
Son muchos los profesionales y aficionados que pertrechados con sus carpetas han querido mostrar a Berganza sus trabajos en Avil¨¦s. "Est¨¢ muy bien de tinta y color, pero los dibujos no pueden estar planos. Cuida m¨¢s la anatom¨ªa. Las manos de una mujer no pueden ser tan rudas", le explic¨® a un estudiante de la Escuela de Arte de Oviedo que le present¨® su proyecto de fin de estudios del que tiene impreso tan s¨®lo un ejemplar.
En DC C¨®mic, calcula Berganza, un buen tintador gana 145 d¨®lares por p¨¢gina -los tebeos tienen 22- y el que lo dibuja a l¨¢piz unos 200. El espa?ol Ram¨®n F. Bachs, hoy dibujante de Civil War para Marvel, tambi¨¦n se acerc¨® a Avil¨¦s. En 1999 comenz¨® su aventura americana pero sin demasiadas presiones al trabajar para el minoritario sello Dark Horse. "He ido cambiando mi estilo: tipo dibujos animados, manga estilizado... hasta llegar a hacer a un Batman t¨¦trico", cuenta. Bachs es un tr¨¢nsfuga y, tras alternar DC y Marvel, ha firmado un contrato por tres a?os con esta ¨²ltima.
Unos 15 espa?oles trabajan para sellos estadounidenses de c¨®mic. Engordan la plantilla de DC Comic Carlos Pacheco (Superman / Batman), David L¨®pez (Catwoman). Jes¨²s Saiz, Kano, Javier Pulido (Blanco humano). Y bajo los designios de Marvel: Pascual Ferry (El Doctor Extra?o, Daredevil), Salvador la Roca (Patrulla X) y Ram¨®n F. Bachs (Stars Wars, Batman). Argiz tan s¨®lo recuerda a un guionista espa?ol que se abriese un peque?o hueco en el olimpo del c¨®mic: "Fue Rafael Mar¨ªn que escribi¨® algunos n¨²meros de Los cuatro fant¨¢sticos con dibujos de su amigo Carlos Pacheco. No cuaj¨® porque a Marvel le resultaba costoso tener que contratar a un traductor que supervisase".
Ricardo Mena, due?o de la editorial marginal Cabezabajo y editor de la colecci¨®n Domin¨® de Dolmen, entiende que los dibujantes dibujen para otros pa¨ªses: "Es Espa?a hoy por hoy no existe quien sea capaz de vivir s¨®lo del c¨®mic. Lo combinan con la ilustraci¨®n y el dise?o". En su opini¨®n los artistas son gr¨¢ficamente "alt¨ªsimos" pero considera que fallan en los textos. "Aqu¨ª el 90% de los autores dibujan y escriben y si s¨®lo dibujaran triunfar¨ªan m¨¢s". De ah¨ª su ¨¦xito en Estados Unidos, donde hay una cadena de montaje en la que uno pinta a l¨¢piz, otro tinta, otro escribe, otro rotula...
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