Un arriesgado viaje a Biarritz

Cuando el pasado domingo el joven colombiano Andr¨¦s T. sali¨® de San Sebasti¨¢n en coche con su novia y un amigo para ir a buscar a una cuarta persona al aeropuerto de Biarritz, poco pod¨ªa imaginar que este trayecto de 50 kil¨®metros se iba a convertir en una pesadilla. El viaje de ida discurri¨® sin problemas. La vuelta fue muy distinta. La Polic¨ªa Nacional espa?ola detuvo el veh¨ªculo en el puesto fronterizo de Biriatou y reclam¨® la documentaci¨®n a sus ocupantes. Todos la ten¨ªan en regla, menos Andr¨¦s T. A la espera de si le conceden o no el permiso de residencia y trabajo en Espa?a, vive de manera irregular desde hace tres a?os en San Sebasti¨¢n, donde est¨¢ empadronado.

A partir de ese momento, Andr¨¦s T. se vio atrapado en la tela de ara?a policial y administrativa de ambos lados de la frontera. Como proced¨ªa de Francia, la polic¨ªa espa?ola lo entreg¨® a la francesa para su expulsi¨®n a Colombia. El joven qued¨® retenido.

Al d¨ªa siguiente, la novia de Andr¨¦s T. acudi¨® en busca de ayuda al abogado I?aki Almandoz. El letrado present¨® en cuanto pudo en un juzgado de San Sebasti¨¢n un recurso contencioso-administrativo para la protecci¨®n de los derechos fundamentales, ya que entiende que la polic¨ªa espa?ola ha vulnerado el derecho a la libertad y a la tutela judicial efectiva del joven.

El recurso se?ala que el control policial es "ilegal", porque el Acuerdo de Schengen recoge que "las fronteras interiores podr¨¢n cruzarse sin que se realice control alguno de las personas". Sostiene adem¨¢s que los agentes espa?oles no notificaron resoluci¨®n administrativa alguna a Andr¨¦s T. ni llamaron a un abogado para que le asistiera. Y cuestiona la entrega del joven a Francia en aplicaci¨®n del Convenio Hispano-franc¨¦s de readmisi¨®n de 2002. Para ello recuerda un auto firme dictado el pasado a?o por un juzgado donostiarra, que declar¨® que ese acuerdo "no es suficiente para obligar a abandonar Espa?a a unas personas extranjeras (...) sin seguir ning¨²n tipo de procedimiento, ni garantizar los derechos que les asisten".

El letrado pidi¨® adem¨¢s como medida cautelar la suspensi¨®n de la expulsi¨®n de Andr¨¦s T. Ante este recurso, la justicia francesa dej¨® el mi¨¦rcoles en libertad al joven, que volvi¨® a San Sebasti¨¢n. El juez donostiarra ha admitido la medida cautelar, as¨ª que, de momento, el joven deja en puntos suspensivos un viaje que result¨® arriesgado.