Los turistas prosiguen sus vacaciones sin problemas
"No problem". La azafata del mostrador de facturaci¨®n del primer vuelo que ayer parti¨® de Singapur a Bangkok respond¨ªa, casi sin inmutarse, a los compungidos turistas que acababan de enterarse de que, apenas unas horas antes, el Ej¨¦rcito hab¨ªa tomado la capital tailandesa. La misma respuesta repet¨ªan, como si de una consigna se tratase, los funcionarios del Servicio de Inmigraci¨®n del aeropuerto de Bangkok, los taxistas y los empleados de los hoteles de la ciudad. En el recuerdo de los tailandeses est¨¢ a¨²n fresco el efecto del tsunami de 2004, que arras¨® parte de la costa del pa¨ªs y mantuvo alejados a los turistas durante varios meses.
Aparentemente, en las calles de esta ciudad asi¨¢tica de 10 millones de habitantes nada hab¨ªa cambiado. El mismo tr¨¢fico, las mismas riadas humanas, los mismos puestos callejeros y los mismos centros comerciales abarrotados. S¨®lo algunas peque?as tiendas permanecieron cerradas, tras el d¨ªa festivo decretado por la junta militar para las entidades financieras, funcionarios y estudiantes. Todas las actividades se reanudar¨¢n hoy.
Muchos turistas tardaron en darse cuenta de que estaban siendo testigos de una situaci¨®n hist¨®rica. Renee y Kioy Patten se enteraron nada m¨¢s regresar de Ko Samui, una tur¨ªstica isla al sur de Tailandia. Con todo, el golpe no cambi¨® los planes del joven matrimonio australiano, que no cancel¨® la excursi¨®n que ten¨ªa prevista realizar al r¨ªo Kwai.
Otros se animaron a vivir de cerca el entusiasmo de los habitantes de Bangkok, donde, a diferencia de las zonas rurales del norte del pa¨ªs, el depuesto primer ministro despierta una mayoritaria antipat¨ªa. Bill Hanna, un ex militar estadounidense que ahora estudia Inteligencia Estrat¨¦gica, contemplaba divertido c¨®mo una ni?a entregaba una rosa a un soldado a las puertas de la Casa de Gobierno.
Pese a ello, el Ministerio de Exteriores espa?ol difundi¨® un comunicado en el que recomienda a quienes tengan previsto viajar al pa¨ªs retrasarlo "por unos d¨ªas, a menos que sea necesario".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.