Emocionantes retratos femeninos
Ha dirigido varios episodios de series tan populares como Los Soprano o Seis metros bajo tierra, pero sin embargo bast¨® con una sola pel¨ªcula, Cosas que dir¨ªa con s¨®lo mirarla (2000) para hacer de ¨¦l un cineasta a seguir. Aquella pel¨ªcula convirti¨® a Rodrigo Garc¨ªa (Bogot¨¢, 1959), hijo de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, no s¨®lo en una celebridad v¨ªa festivales, sino tambi¨¦n en un cineasta muy de su tiempo: sensible al retrato cercano e intimista, conocedor, como algunos de los grandes directores hombres del pasado, del universo femenino, al que se asom¨® con delicadeza y sin apriorismos.
Viene a cuento hablar de aquella pel¨ªcula, porque esta de ahora, la tercera de su a¨²n corta filmograf¨ªa, resulta una amplificaci¨®n, desde todos los puntos de vista, de la primera. Es tambi¨¦n una reflexi¨®n m¨¢s que sobre el mundo de las mujeres, de las mujeres en el mundo: los conflictos tienen tanto que ver con su situaci¨®n en los EE UU de hoy mismo, como con viejos traumas que algunos personajes arrastran de su relaci¨®n con hombres, pero tambi¨¦n con mujeres. Como si se tratara de recrear, inmenso caleidoscopio en el que caben fragmentos de vida que se elevan hasta alcanzar la altura de categor¨ªas, toda la realidad a partir de un pu?ado de protagonistas, la pel¨ªcula termina erigi¨¦ndose en un inmenso retrato colectivo, realizado con mimo y huyendo, al tiempo, de la infausta man¨ªa de proponer modelos. Porque estamos ante personajes que van mucho m¨¢s all¨¢ de lo que son aisladamente, pero tambi¨¦n cincelados para que no nos olvidemos de que, ante todo, son personajes: con entidad, con psicolog¨ªa, con traumas, con deudas...
NUEVE VIDAS
Direcci¨®n: Rodrigo Garc¨ªa. Int¨¦rpretes: Kathy Bren, Glenn Close, Elpidia Carrillo, Robin Wright. G¨¦nero: drama, EE UU, 2005. Duraci¨®n: 112 minutos.
As¨ª, Nueve vidas termina mostrando tanto a la madre como a la hija, tanto a la superviviente como a la suicida, tanto la vida como la muerte. Es estremecedoramente com¨²n lo que propone; y sin embargo, s¨®lo el plano final, brillante y desgarrador, termina soldando una reflexi¨®n que lo abarca todo. Por el medio, un gui¨®n -igualmente gentileza del propio cineasta- inteligente, que parece contar casos aislados, pero que en alg¨²n momento se incardinan unos con otros, siguiendo un modelo que ya es cl¨¢sico desde Short Cuts de Robert Altman, aunque aqu¨ª el punto de vista se antoja m¨¢s humano, m¨¢s solidario con sus criaturas; en suma, m¨¢s compartible. Es un filme austero y minucioso, sensible y espl¨¦ndidamente libre; es una segura recomendaci¨®n para interesados en la realidad de aqu¨ª y ahora... una recomendaci¨®n para estrictos contempor¨¢neos.
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