P¨²blico fascinado

Una voz: "?Bob Geldof!". La cola en la puerta del teatro Juan Bravo se descompuso de repente a mediod¨ªa. Algunos abandonaban la fila asiendo una c¨¢mara digital. Justo el tiempo para sacar una fotograf¨ªa al veterano m¨²sico irland¨¦s, organizador de los megaconciertos solidarios Live Aid, en 1985, y Live 8. Minutos despu¨¦s, el cantante mezclaba bromas con una reflexi¨®n acerca de ?frica, en compa?¨ªa de Peter Florence, director del Hay Festival de Segovia. Las preguntas de Florence animaban al an¨¢lisis ante un p¨²blico fascinado y heterog¨¦neo. "Hemos de ayudar a ?frica como sea, aunque los Estados miembros del G-8 tengan que pedir pr¨¦stamos a entidades financieras. Considero normal adem¨¢s que los pueblos olvidados acaben escogiendo soluciones violentas o de corrupci¨®n", coment¨® Geldof.

La solidaridad y el compromiso tambi¨¦n estuvieron en el centro de otro debate entre los escritores Andr¨¦s Sorel y F¨¦lix Grande. Despu¨¦s, hubo un convite en los rom¨¢nticos jardines del palacio del marquesado de Lozoya. Pica pica de dise?o compartido por Bob Geldof, Juan Villoro, Laura Restrepo... que asistieron al sagrado corte del cochinillo. "Es tan tierno que se puede cortar con el borde de un plato", record¨® el maestro de ceremonias. El alcalde, Pedro Arahuetes; la anfitriona, la escritora Rosa Montero, y Cyndy Cooke, de la organizaci¨®n, partieron el acompa?amiento aut¨®ctono del Hay Festival. Por la tarde, el primer imprevisto se reflejaba en una cola ante la taquilla principal, en la plaza Mayor. Decenas de lectores de Antonio Mu?oz Molina acud¨ªan a devolver la entrada tras la suspensi¨®n del encuentro entre el escritor y el editor Adolfo Garc¨ªa Ortega. A pocos metros, otros asistentes aguardaban para escuchar al brit¨¢nico Martin Amis, que empez¨® la conversaci¨®n con Carmen Posadas entre las risas del p¨²blico: "Lo ¨²nico que s¨¦ decir en espa?ol es 'no entiendo nada'. Habl¨¢is demasiado r¨¢pido", coment¨®.