La chapuza que conden¨® al 'Titanic'
Un estudio atribuye a los malos remaches el r¨¢pido hundimiento del transatl¨¢ntico
Todo empez¨® en los hornos de alguna f¨¢brica metal¨²rgica anglosajona, a?os antes de que el Titanic colisionara con un iceberg la noche del 14 de abril de 1912. Tuvo que ser en alg¨²n taller de producci¨®n de remaches, las peque?as piezas met¨¢licas que sueldan las junturas de un barco.
Eso es lo que cree un equipo de cient¨ªficos estadounidenses, cuyos estudios apuntan a que, en el Titanic, muchas de esas piezas eran de mala calidad y m¨¢s fr¨¢giles de lo ordinario, al tener el hierro un porcentaje de escorias demasiado elevado. Sin ese defecto, el casco habr¨ªa aguantado el tiempo suficiente como para que sus pasajeros fuesen salvados por el Carpathia, el buque que lleg¨® al lugar del suceso dos horas despu¨¦s del hundimiento. Los an¨¢lisis realizados por los cient¨ªficos Tim Foecke, del Instituto de Tecnolog¨ªa de Maryland, y Jennifer Hooper McCarty, de la Universidad de Salud y Ciencia de Oreg¨®n, se?alan que entre la cincuentena de remaches recuperados y estudiados, "casi todos superaban abundantemente el porcentaje est¨¢ndar de escorias admitidas", seg¨²n explica Foecke en una conversaci¨®n telef¨®nica desde Maryland.
"Se habr¨ªa hundido igualmente. Pero m¨¢s despacio", dice Foecke. Y quiz¨¢ el 'Carpathia' hubiera llegado a tiempo para salvar muchas vidas
?C¨®mo acabaron en una maravilla tecnol¨®gica como el Titanic unos remaches mal hechos?
McCarty encontr¨® en archivos brit¨¢nicos una respuesta plausible. "Los constructores del Titanic necesitaban una enorme cantidad de materiales. Y de mano de obra. El barco era enorme, y ten¨ªan tambi¨¦n otros encargos en ese periodo... Los proveedores habituales no daban abasto y hubo que dirigirse a otras peque?as empresas", dice la estudiosa desde Oreg¨®n. En alguna de ellas, probablemente, empez¨® a agrietarse el sue?o tit¨¢nico.
"Hay que tener en cuenta que la producci¨®n de remaches era un procedimiento manual que requer¨ªa una formaci¨®n, experiencia. Tambi¨¦n su instalaci¨®n en el barco requer¨ªa una formaci¨®n", prosigue McCarty. "Es posible que, dadas las enormes dimensiones de la obra, fueran empleados trabajadores no adecuadamente cualificados".
Todo asume relevancia a la luz de la din¨¢mica del impacto con el iceberg. "Creemos que hubo un primer golpe muy fuerte y luego otros cada vez menos intensos en un lado del barco", dice Foecke. La presi¨®n hizo saltar los remaches, el agua empez¨® a entrar. "En las zonas de los primeros golpes, ning¨²n remache habr¨ªa podido resistir. Pero en las de los ¨²ltimos, los m¨¢s leves, unos remaches perfectos podr¨ªan haber resistido". El Titanic habr¨ªa embalsado menos agua. "Se habr¨ªa hundido m¨¢s despacio". Y quiz¨¢ el Carpathia hubiera llegado a tiempo para salvar muchas de las 1.500 vidas all¨ª perdidas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.