30.000 h¨²ngaros exigen de nuevo la dimisi¨®n del primer ministro

Al menos 30.000 h¨²ngaros, el triple que en jornadas anteriores, se concentraron ayer ante el Parlamento en Budapest para pedir, por sexto d¨ªa consecutivo, la dimisi¨®n del primer ministro, Ferenc Gyurcsany, tras filtrarse una conversaci¨®n en la que reconoc¨ªa haber mentido sobre el estado de la econom¨ªa para ganar la reelecci¨®n.

Los organizadores de la protesta hab¨ªan anunciado la llegada a la capital de miles de personas desde otras localidades, donde tambi¨¦n se han producido movilizaciones durante la semana, aunque mucho m¨¢s reducidas y pac¨ªficas. Pese a que en las dos noches anteriores no se registraron incidentes violentos, el alcalde de Budapest, el liberal Gabor Demszky, alert¨® a los ciudadanos de posibles disturbios.

"Hoy se espera una protesta antigobierno en la calle mayor que nunca", inform¨® Demszky en un mensaje colgado en la p¨¢gina web del Ayuntamiento, en el que pidi¨® a los residentes que retiraran contenedores de basura de la calle para evitar que se usen como armas arrojadizas. El alcalde, cuyo partido forma parte del Gobierno en coalici¨®n con los socialistas de Gyurcsany, alert¨® de que el equipo local de f¨²tbol Ferencvaros, cuyos seguidores han sido se?alados por la polic¨ªa como el n¨²cleo de los alborotadores, jugaba anoche en la capital. Demszky busca su quinto mandato en las elecciones locales del pr¨®ximo domingo.

Los manifestantes acudieron ante el Parlamento pese a que el principal partido de la oposici¨®n, el conservador Fidesz, suspendiera un mitin multitudinario previsto para ayer por miedo a que se tornara violento. Los organizadores pidieron a los ciudadanos que vistieran de blanco, color que han adoptado para su revoluci¨®n.