El sainete del Athletic

Ocho d¨ªas despu¨¦s de que 40.000 aficionados en San Mam¨¦s reclamaran la dimisi¨®n del presidente Fernando Lamikiz (tras el 1-4 frente al Atl¨¦tico) en el Athletic oficialmente no pasa nada. Fernando Lamikiz afronta hoy una asamblea de socios compromisarios que, al estar dise?ada a su medida, no pondr¨¢ en tela de juicio ninguna de sus actuaciones y le permitir¨¢ continuar en un cargo "porque tambi¨¦n los socios silbaron a N¨²?ez en el Camp Nou y luego sali¨® aclamado", seg¨²n dijo el lunes a sus directivos en un af¨¢n desmedido por suturar las heridas internas de su junta. Hoy, ante los socios, anunciar¨¢ su oculta decisi¨®n.

Pero el Athletic se desangra institucionalmente hasta l¨ªmites insospechados. El lunes, tras una semana de reflexi¨®n, Lamikiz convoc¨® por sorpresa a sus directivos a una reuni¨®n secreta que inmediatamente fue anunciada por los medios radiof¨®nicos. De hecho, algunos directivos, los de menor peso espec¨ªfico en la junta, se enteraron por la radio e incluso alguno de viva voz por alg¨²n periodista. A las 15 horas fueron llamados a la sede del club, donde se encerraron a cal y canto. Pero hab¨ªa un peque?o detalle. A las 19 horas se hab¨ªa convocado, con anterioridad, una rueda de prensa para presentar el club empresarial de los socios de la Fundaci¨®n Athletic. Lejos de anular la cita, la reuni¨®n, incre¨ªblemente, se mantuvo. Cuando llegaba a Ibaigane, un miembro de ese club alucin¨® al ver tantos medios de comunicaci¨®n en el palacio: "Nunca hubiera pensado que ten¨ªamos esta capacidad de convocatoria", le dijo a un periodista, que inmediatamente le explic¨® que la expectaci¨®n se deb¨ªa a la reuni¨®n urgente en la que quiz¨¢s Lamikiz pod¨ªa presentar su dimisi¨®n. Tan irreverente estaba la cosa que el acto se mantuvo, incluido un ochote (grupo coral de ocho voces), llamado Txipli Txapla, que ameniz¨® la fiesta empresarial ante el desinter¨¦s de la junta, reunida justo al lado para debatir su continuidad o su dimisi¨®n. Dos directivos salieron durante un cuarto de hora del c¨®nclave para atender a los empresarios; otro se march¨®, porque ten¨ªa cita con el dentista, pero tuvo tiempo de regresar, porque la reuni¨®n continuaba. Otro se fue a la televisi¨®n y tambi¨¦n regres¨®. Lamikiz, en un bar al t¨¦rmino de la reuni¨®n, reclam¨® intimidad: "Es mi vida particular y ten¨¦is que respetarla", dijo a los periodistas. Mundo rosa.

Mientras un 'ochote' cantaba canciones de la tierra, al lado la junta debat¨ªa su dimisi¨®n

Un directivo se fue al dentista y otro a un plat¨® de televisi¨®n. Les dio tiempo a volver

?se era el Athletic dantesco, sin respuestas, sin soluciones a la crisis institucional m¨¢s grave de su historia. En el atrio del Palacio cantaba el ochote, mientras al lado los directivos debat¨ªan sus diferencias: unos quieren que Lamikiz dimita y deje una gestora que dirija el club hasta el final de la temporada; otros prefieren que dimitan todos y convocar elecciones; pero Lamikiz quiere seguir en espera de resultados y alg¨²n golpe de efecto que le devuelva la popularidad perdida. Lo que revolotea es el temor a los avales con los que cada directivo responde a los resultados econ¨®micos del club.

Lamikiz presentar¨¢ hoy unas cuentas con un d¨¦ficit oficial de 1,8 millones de euros. Pero la auditor¨ªa ha advertido de dos incertidumbres: en el balance del ejercicio no se contempla la posible sanci¨®n judicial por el "fichaje de Zubiaurre" (prevista en 5 ¨® 6 millones) y s¨ª se incluye en los ingresos un adelanto o compensaci¨®n de 5,4 millones de euros por el contrato televisivo de Mediapro. Dos asuntos de dudoso futuro que podr¨ªan encubrir un d¨¦ficit muy superior al oficial en ejercicios posteriores. La reprobaci¨®n de los aficionados y el riesgo de tener que incrementar los avales para hacer frente a la situaci¨®n ha dividido a la junta. No en vano, Lamikiz ha sido el adalid de la ejecuci¨®n de avales y ahora sus correligionarios se temen lo peor. Eso es, hoy por hoy, el Athletic. Eso y un profundo silencio con un ochote de por medio.