Celfosc.org "Promovimos la ley de contaminaci¨®n lum¨ªnica"
Josep Maria Bosch, astr¨®nomo aficionado desde la adolescencia, a¨²n se acuerda de cuando ve¨ªa con facilidad las estrellas en su ciudad.
"Ya no es as¨ª. Cada vez es m¨¢s dif¨ªcil observar los cuerpos celestes porque se escapa demasiada luz de las poblaciones, luz que ilumina el cielo en lugar del suelo. Este exceso se llama contaminaci¨®n lum¨ªnica", explica Bosch, profesor del Instituto Manuel de Pedrolo de T¨¤rrega (Lleida).
Con el objetivo de "crear un estado de opini¨®n favorable a mantener cierta oscuridad en horario nocturno", Bosch y otros astr¨®nomos crearon el colectivo Celfosc hace 10 a?os. Es un grupo que funciona como un "equipo virtual repartido por todo el Estado y que se organiza y relaciona a trav¨¦s de Internet", explican en el sitio a quienes quieren contactar con ellos (principalmente por e-mail). La web y la lista de correo de Celfosc se crearon al mismo tiempo que el colectivo, en 1996. "La lista es vital. Sin ella estamos perdidos. Es el espacio donde discutimos, intercambiamos opiniones y tomamos decisiones", asegura el vicepresidente.
Una de sus tareas es divulgativa. "Al principio quer¨ªamos que la gente, en especial los pol¨ªticos, comprendieran el problema". En Espa?a s¨®lo exist¨ªa la ley canaria del cielo, de 1988. Un primer paso importante, pero con restricciones ya que su objetivo era preservar la calidad astron¨®mica de los dos observatorios del archipi¨¦lago canario.
Su segundo objetivo era conseguir una ley que "realmente sirviera" para erradicar la contaminaci¨®n lum¨ªnica.
No es un capricho de astr¨®nomos. Espa?a, asegura el colectivo, es el pa¨ªs peor iluminado de la Uni¨®n Europea. Un estudio de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC) establece que se derrochan 130 millones de euros al a?o -un bill¨®n de kilovatios- sin necesidad. Es decir, la cantidad de energ¨ªa malgastada iluminando el cielo de Catalu?a durante un a?o es la misma que emplea Renfe para hacer funcionar los trenes el¨¦ctricos de toda Espa?a.
In¨²til y contaminante
En palabras de Bosch, "derrochar luz iluminando el cielo aumenta los gases de efecto invernadero. Es absurdo e in¨²til: no sirve de nada, contamina y supone un gasto energ¨¦tico y econ¨®mico brutal. ?Qu¨¦ utilidad tiene?". Adem¨¢s, prosigue el astr¨®nomo, "desequilibra la naturaleza" porque afecta a la flora y la fauna, "sobre todo a los insectos y a las aves migratorias".
Poco a poco, fueron alcanzando objetivos. En 1998 arrancaron un compromiso a la Generalitat de Catalu?a: no subvencionar¨ªa obras p¨²blicas con alumbrado si no no respetaba el ecosistema nocturno. Tres a?os despu¨¦s, el Parlamento catal¨¢n aprob¨® "por unanimidad" la primera ley del Estado de protecci¨®n del medio nocturno" (2001).
Fue un ¨¦xito colectivo. La norma afecta a todo el territorio y tiene en cuenta aspectos ecol¨®gicos, c¨ªvicos (intrusi¨®n lum¨ªnica), astron¨®micos y de ahorro de energ¨ªa. Desde 2005 tiene su reglamento, que establece un mapa que ha dividido el territorio en cuatro zonas. Hoy, Baleares, Cantabria y algunos ayuntamientos tienen normas y ordenanzas similares. Otros, como Andaluc¨ªa y Valencia, las preparan.
La web de Celfosc, su carta de presentaci¨®n, es un lugar para informarse, en cinco minutos o exhaustivamente, de qu¨¦ es la contaminaci¨®n lum¨ªnica, c¨®mo afecta y c¨®mo se puede evitar. Bosch recuerda que el fen¨®meno no es irreversible, tiene f¨¢cil soluci¨®n, y econ¨®mica. Y da pistas para actuar: primero, evitar la premisa "cuanta m¨¢s luz, mejor". Despu¨¦s, iluminar lo necesario con l¨¢mparas de bajo consumo y sin componentes t¨®xicos.
El sitio tambi¨¦n es un lugar para denunciar las iluminaciones incorrectas o las que son mod¨¦licas, que tambi¨¦n las hay. Ellos ya han presentado una decena de ellas.
CELFOSC: www.celfosc.org
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