La C¨¢mara de Representantes aprueba la ley sobre los interrogatorios de presos

La C¨¢mara de Representantes aprob¨® ayer la ley para interrogar y procesar a los sospechosos de terrorismo. La CIA tendr¨¢ l¨ªmites m¨¢s claros que antes sobre las t¨¦cnicas usadas en los interrogatorios, y se acepta la hegemon¨ªa de la Convenci¨®n de Ginebra, pero no para los testimonios obtenidos antes del 30 de diciembre de 2005, cuando el Congreso aprob¨® la ley antitortura. Los procesados tendr¨¢n juicios con m¨¢s garant¨ªas, pero sin acceso a las pruebas que se consideren secretas y otros derechos. El Senado debat¨ªa anoche un proyecto similar y se daba por segura su aprobaci¨®n, con lo que el presidente Bush podr¨¢ firmar la ley en las pr¨®ximas horas.

El Tribunal Supremo fall¨® el 29 de junio que las Comisiones Militares creadas para juzgar a los detenidos de Guant¨¢namo no se ajustaban ni a las normas militares de EEUU ni a la Constituci¨®n, y pidi¨® al Gobierno que negociara con el Congreso una ley. La Casa Blanca lanz¨® una propuesta que no se diferenciaba demasiado de lo que antes exist¨ªa, y un grupo de republicanos del Senado, liderados por John McCain, se rebel¨® y amenaz¨® con bloquear la ley. Tras dos semanas de negociaciones, se lleg¨® a un acuerdo. En la C¨¢mara, la ley consigui¨® el apoyo de 253 congresistas: todos los republicanos excepto siete, y 34 dem¨®cratas; hubo 168 votos en contra. En el Senado se esperaba tambi¨¦n mayor¨ªa.

Tribunales militares

La ley aprobada establece un sistema de tribunales militares para los sospechosos de terrorismo a medio camino entre las antiguas Comisiones y los tribunales normales, pero los acusados seguir¨¢n sin tener acceso a las pruebas presentadas contra ellos. La ley asume la Convenci¨®n de Ginebra, pero da al Gobierno margen de maniobra a la hora de interpretarla. Se elimina la validez de los testimonios obtenidos con t¨¦cnicas que impliquen "tratos crueles o inhumanos", pero a partir de diciembre de 2005; la excepci¨®n tiene como objetivo proteger a los interrogadores de la CIA de la supuesta vaguedad de los criterios anteriores a esa fecha en la que el Congreso, de la mano de McCain, prohibi¨® todo tipo de tortura. "Nos enfrentamos a un enemigo con el que estamos en guerra, no con acusados dentro del sistema de justicia", justific¨® Duncan Hunter, que preside el Comit¨¦ de las Fuerzas Armadas de la C¨¢mara.

?Resistir¨¢ la nueva ley la prueba del Supremo? No, aseguraron varios dem¨®cratas. "No deber¨ªamos aprobar algo apresuradamente y sin la certeza de que no volver¨¢ a ser anulado", se?al¨® Ike Skelton, del mismo Comit¨¦. Y Jim Moran dijo: "Todos queremos juzgar a los terroristas, pero si redefinimos qu¨¦ es tortura, si metemos a la gente en c¨¢rceles secretas y si usamos pruebas a las que no tienen acceso los acusados, lo que haremos ser¨¢ estimular a nuestros enemigos".