Lo que hay detr¨¢s

En 1893, el escultor Adolf Hildebrand public¨® un op¨²sculo titulado Das Problem der Form en el que trata de la relaci¨®n entre el espectador y el objeto que contempla haciendo as¨ª expl¨ªcito el valor del espacio que existe entre ellos. En este ensayo explica c¨®mo una mirada pr¨®xima y cin¨¦tica ofrece una visi¨®n estereosc¨®pica que pone en evidencia las cualidades del espacio por medio de impresiones sucesivas que obligan al ojo a adoptar distintas acomodaciones focales, generando de esta manera la sensaci¨®n de tridimensionalidad espacial. Hildebrand, sin embargo, no intent¨® ilustrar con su obra escult¨®rica, que no dej¨® de ser mera estatuaria de corte cl¨¢sico, estas teor¨ªas, tampoco lo va a hacer Isidro Blasco (Madrid, 1962) m¨¢s de ciento diez a?os despu¨¦s, pero cuando se contemplan sus obras m¨¢s actuales parece que aquellas atinadas ideas del maestro alem¨¢n animan su trabajo.

Isidro Blasco, que se present¨® a finales de los a?os ochenta como escultor, ha ido incorporando la fotograf¨ªa en su obra hasta terminar construyendo espacios visuales que se configuran por medio de im¨¢genes sucesivas y din¨¢micas, tal como hace el ojo cuando escruta un lugar. Pero, como se?alaba Hildebrand, la idea de tridimensionalidad, de la que carece cualquier fotograf¨ªa, se consigue mediante una visi¨®n cin¨¦tica, as¨ª Blasco mueve sus ojos o se mueve ¨¦l con la c¨¢mara para captar las diferentes facetas que ofrece cualquier escenario. Pero el objetivo de sus obras no es mostrar im¨¢genes de habitaciones o de ambientes urbanos que han sido escrutados fotogr¨¢ficamente sino configurar espacios a trav¨¦s de insinuar vol¨²menes y de destacar planos que giran y cambian de posici¨®n. Para ello, Isidro Blasco utiliza una t¨¦cnica desarrollada por el pintor pop David Hockney consistente en tomar instant¨¢neas desde un punto m¨¢s o menos fijo en todas direcciones para luego recomponer la imagen en un mosaico vibrante, configurando una suerte de cubismo fotogr¨¢fico.

La estructura que soporta las im¨¢genes no es un mero artilugio t¨¦cnico de la obra sino que cobra car¨¢cter expresivo al hacerla evidente y mostrar no s¨®lo la forma en que los listones de madera se articulan y ensamblan sino c¨®mo las fotograf¨ªas cobran sentido espacial al seguir las l¨ªneas estructurales de las tablas y listones que las sujetan o, viceversa. Eso que hay detr¨¢s es, sin lugar a dudas, escultura, mientras que las im¨¢genes pasan a ser meros pretextos para construirlas.