El teatro Tantarantana pone en escena el drama de las 'trece rosas'

"Que mi nombre no se borre de la historia". Con estas palabras se despidi¨® por escrito de su familia Julia Conesa. Fue una de las 13 mujeres, la mitad de ellas menores, ejecutadas el 5 de de agosto de 1939 ante las tapias de un cementerio madrile?o. Conesa ten¨ªa entonces 19 a?os. Comparti¨® banquillo con 58 leales a la Rep¨²blica en un juicio sumar¨ªsimo pertrechado por los fascistas a modo de reprimenda. S¨®lo una muchacha logr¨® librarse del pared¨®n, aunque le cayeron 12 a?os de c¨¢rcel. Cuando sali¨® de prisi¨®n, no pudo encontrar las tumbas de sus amigas. Todas fueron enterradas en una fosa com¨²n junto con los cad¨¢veres de los dem¨¢s fusilados.

Aunque han tenido que pasar muchos a?os, el ruego de Julia Conesa se ha convertido en realidad. Su nombre no se ha borrado de la historia. El drama de las trece rosas, apelativo con el que se conoce a estas malogradas v¨ªctimas del fascismo, ha sido rescatado del olvido gracias a varios libros y reportajes de investigaci¨®n. Pero este proceso de justicia hist¨®rica no acaba en la letra impresa. A la pel¨ªcula que est¨¢ rodando sobre ellas Emilio Mart¨ªnez L¨¢zaro, se suma ahora un montaje teatral que se puede ver desde esta noche en el teatro Tantarantana de Barcelona, en cuyo escenario permanecer¨¢ hasta el 22 de octubre. De la dramaturgia y la direcci¨®n de la obra, titulada tambi¨¦n Trece rosas e interpretada por la compa?¨ªa Delirio, se ha encargado J¨²lia Bel.

Su recreaci¨®n se centra en cuatro de las trece rosas: Dionisia Manzanero, Martina Barroso, Blanca Brisac y la mencionada Julia Conesa. A ¨¦stas se une la figura de Julia Vellisca, la joven que esquiv¨® el pelot¨®n de fusilamiento. El montaje teatral se enriquece con otras disciplinas como la danza, la pintura y la poes¨ªa.