El Sevilla sobrevive a Schuster

El Sevilla gan¨®, pero no como sol¨ªa desde el inicio de la temporada. El equipo de Juande Ramos pas¨® incluso alg¨²n apuro hasta que logr¨® poner el partido a su favor con un gol del siempre heterodoxo y a veces efectivo Luis Fabiano. Pero el conjunto de Nervi¨®n no fue ayer el engranaje en el que todos se sabi¨¢n de carrerilla su trabajo y lo ejecutaban a velocidad de v¨¦rtigo. Ayer tan s¨®lo el juego de Navas estuvo a la altura de lo que ya se espera de este Sevilla. A¨²n as¨ª, el Getafe le dur¨® s¨®lo media hora.

El Getafe lleg¨® hasta donde suele llegar la participaci¨®n del t¨¦cnico. Bernd Schuster se hab¨ªa estudiado el Sevilla a conciencia. Dibujo dos tapones en las bandas y una legi¨®n de tramperos en la media. El ataque quedaba a expensas de lo que fueran capaces los jugadores con las contras que deb¨ªa generar la estrategia elegida. La t¨¢ctica siempre ha tenido mayor peso en el desarrollo defensivo de los equipos que en el ataque. Los defensas tiran la l¨ªnea, salen a atosigar al contrario que tenga el bal¨®n en los pies o apoyan al compa?ero en la asfixia del oponente de modo cartesiano, casi castrense. A los defensores -salvando deidades futbol¨ªsticas como Beckenbauer o el propio Krol- se les valora el sacrifico, la entrega, la solidaridad. El delantero es un trabajador que suele aceptar unas normas de comportamiento laboral pero que indefectiblemente cree m¨¢s en s¨ª que en cualquier dibujo sobre la pizarra. Y es que para marcar hay que acertar al menos con el remate, cuando no haber bailado antes a varios contrarios de los sacrificados, entregados, solidarios. Y ah¨ª le fall¨® el asunto a Schuster. El talento de los atacantes no estuvo a la altura del desempe?o de los zagueros y centrocamp¨¬stas defensivos.

Redondo y Litch corrieron de lo lindo para ayudar a los laterales tapar las subidas de Adriano y Navas, Y la mayor parte de las veces lo consiguieron. Celestini ejerc¨ªa la presi¨®n sobre el delantero que se retrasara en busca de un pase y as¨ª la l¨ªnea defensiva ni perd¨ªa compostura ni n¨²mero. Y el Sevilla se qued¨® sin su acostumbrada majestuosidad frente a la porter¨ªa contraria.

Pero Juande Ramos s¨ª que tiene delanteros con talento. Y centrocampistas, y laterales.... As¨ª, a la media hora de partido, Luis Fabiano se fabric¨® una falta en la zona del pico izquierdo del ¨¢rea de Abbondanzieri. Renato puso la pelota con un chut raso y dirigido al primer palo del guardameta argentino que remat¨® en carrera Luis Fabiano a la red.

Curiosamente, no fue el gol lo que m¨¢s contribuy¨® al desentumecimiento del Sevilla. Poco despu¨¦s del tanto, Daniel Alves y Cort¨¦s se cabecearon mutuamente y el lateral azul¨®n tuvo que recibir atenci¨®n m¨¦dica en la banda. Schuster decidi¨® no sustituirlo y el defensor tard¨® unos diez minutos en regresar al campo. Un mundo de felicidad y oportunidades se abri¨® para Navas y Alves, que desde esa banda pusieron tres balones peligrosos en el ¨¢rea rival.

El segundo tiempo fue malo. Tambi¨¦n fue malo, mejor dicho. El Sevilla jug¨® con mayor fluidez que en el primero pero en ning¨²n momento se acerco al impresionante desempe?o de hace unos d¨ªas. El partido de la Copa de la UEFA del jueves, la ausencia de los dos centrales titulares por sanci¨®n y un ligero baj¨®n f¨ªsico -el momento de forma se busc¨® para agosto, para ganar la Supercopa al Bar?a- pesaron ayer en el f¨²tbol de los de Nervi¨®n. A¨²n as¨ª, ganaron. Una muestra de calidad de plantilla, de recursos, de variables para obtener lo que quiere. Precisamente, lo que ayer le falt¨® a Schuster