El turismo residencial cambia el modelo de Baleares

En el Mediterr¨¢neo espa?ol hay cada vez m¨¢s gente que prefiere las casas y apartamentos para veranear. La hegemon¨ªa hotelera se resquebraja. En Baleares se ha detectado ya un cierto cambio en el modelo tradicional de la industria hostelera, surgida hace medio siglo. Cuatro de cada diez turistas extranjeros ha cambiado ya los hoteles por las casas y apartamentos, y ese dato incide directamente en la ca¨ªda de la rentabilidad de estos establecimientos, que abren s¨®lo durante los meses m¨¢s c¨¢lidos del a?o.

La C¨¢mara de Comercio de Mallorca asegura que el 44% de los 12 millones de turistas de las Baleares -unos cinco millones de personas- son veraneantes "residenciales": no contratan habitaciones de hotel sino que ocupan chal¨¦s, viviendas y apartamentos, propios o en alquiler, una rama ajena a la estructura tradicional de la hosteler¨ªa.

"El turismo residencial es un fen¨®meno creciente, propio de destinos litorales maduros, s¨®lidos", explica Joan Gual, presidente de la C¨¢mara. Los turistas que repiten desean ser propietarios u organizarse sus vacaciones. Internet, las compa?¨ªas de bajo coste y las ofertas de viajes sin hotel han contribuido tambi¨¦n a fracturar los esquemas cl¨¢sicos del sector.

"El crecimiento de la oferta tur¨ªstica en Baleares en los ¨²ltimos 15 a?os se ha producido fuera del sector hotelero", recalca Sim¨®n Pedro Barcel¨®, copresidente de la multinacional Barcel¨® Hotels, que concentra s¨®lo el 5% de su actividad hotelera en las islas. Este grupo ha vendido este verano tres de sus establecimientos en Mallorca y ha adquirido el hist¨®rico hotel Formentor, de gran lujo.

El Gobierno de Baleares no niega las cifras de la c¨¢mara -que tienen como a?o base 2004-, pero indica que el impacto del sector residencial es menor, alrededor del 20%.

Pero empresarios y sindicatos son m¨¢s cr¨ªticos. Lorenzo Bravo, dirigente de la UGT balear, califica el alojamiento extrahotelero como una "seria amenaza" para los m¨¢s de 100.000 trabajadores del sector en el archipi¨¦lago. Barcel¨® a?ade que los chal¨¦s y urbanizaciones impactan "mucho m¨¢s que los hoteles sobre el paisaje, demandan m¨¢s infraestructuras y no estabilizan plantillas".

Un hotel nuevo en Mallorca puede tardar en amortizarse "hasta casi 20 a?os, seg¨²n nuestros criterios inversores y de rentabilidad", observa Barcel¨®. "Sin duda hay un cambio de modelo, la rentabilidad, ha disminuido. En los noventa desapareci¨® alguna empresa hotelera, hubo quiebras, compraventas, los bancos ejecutaron hipotecas".